En Viena aún no ha llegado realmente el frío, y la verdad es que estamos disfrutando de unos días preciosos y soleados. Pero aún así hay que ir con bufanda y guantes, y el paisaje es totalmente otoñal.
Nada más llegar aquí, el primer domingo, sin embargo, hizo un día de otoño total. Gris, lluvioso... y nos habían invitado a merendar a casa de unos conocidos. Crema de calabaza y castañas asadas, sentados junto a la chimenea. Me encantó. Y la crema estaba riquísima, tengo que conseguir la receta...
De mientras, y rodeados por todas partes de calabazas de Halloween, a mi se encaprichó una sopa, pero con un sabor distinto a las que suelo hacer. A jengibre, y a naranja... Enredando por la red fui cogiendo ideas y el resultado fue esta crema, realmente buenísima.
A mi me gusta mucho el sabor del jengibre, y a la sopa le da un toque picante que hace que caliente más aún, cuerpo y alma, como diría la reina de las sopas, Maite, de Hierbas y Especias.
El toque del yogurt le da un contraste estupendo, pero sin él está buenísima también. Lo de la decoración... tengo que practicarlo un poco más, el yogurt era más espeso de lo que creí en un principio... y bueno, bonita no quedo. Vistosa si. Y nos reímos un rato.
Ingredientes:
- 700g de calabaza, pelado y sin pepitas
- 1 puerro
- 1 cebolla pequeña
- 1 naranja
- 1 diente de ajo
- Jengibre: al gusto. Yo le puse un trozo de unos 2 cm, pero se puede poner algo menos
- Yogurt natural cremoso
- Sal, aceite de oliva, agua
Preparación:
En una cazuela, con un poco de aceite sofreímos el diente de ajo en láminas, y a cebolla en juliana. Añadimos el jengibre pelado y en trozos pequeños. Cuando empiece a ablandarse la cebolla, añadimos la calabaza en trozos pequeños y la parte blanca del puerro partida por la mitad y luego en trozos, añadimos sal y sofreímos unos 5 minutos, con cuidado de que no se quede.
Necesitamos por un lado el zumo de la naranja, y por otro la piel. A mi me resulta más cómodo exprimirla primero (reservamos el zumo), y luego sacar con cuidado la piel, evitando coger mucha parte blanca. Valdrá con la peladura de media naranja. La añadimos a la cazuela y cubrimos de agua.
Dejamos cocer a fuego medio unos 20 minutos, hasta que toda la verdura esté bien hecha.
Retiramos las cáscaras de naranja, y con la batidora lo pasamos bien hasta lograr una crema fina. Añadimos el zumo que teníamos reservado y volvemos a batir para que se mezcle bien. Es mejor pasarlo después por un colador o chino para eliminar todas las ebras del jengibre, que resultan un poco desagradables.