Los que me conocéis sabéis que soy una loca de las sopas y cremas. Pero en cuanto pasa el frío me vuelvo loca por las ensaladas, los gazpachos y los salmorejos. Me gustan tal cual, la receta clásica, me gusta tener un brick de gazpacho en la nevera para cuando llegas a casa y no te apetece cocinar, entra tan bien en verano...
Pero también me gustan mucho los que llevan frutas o sabores originales, como este gazpacho de melón con menta que os mostraba el año pasado. Por eso en cuanto vi este gazpacho de frambuesas que además habían preparado juntas mis amigas Holly Aprendiendo a Cocinar y Cocinar Para Dos, sabía que tenía que hacerlo. ¡Gracias chicas por esta receta tan rica!
Y cuando fui al super encontré las frambuesas a buen precio... ¿Sería una señal? Así que la prueba no se hizo esperar, y aquí está mi adaptación de la receta. Ahora que no aprieta el calor se puede hacer más cremoso, sin añadir agua, pero en verano estará más rico si lo aclaramos con agua hasta que coja la textura que más nos guste. En casa nos ha encantado, incluyendo al pinche que como sabéis siempre pone cara extraña a mis experimentos, así que esta primavera-verano van a caer unos cuantos...
Ingredientes:
- 100g de frambuesas
- 300 de tomates maduros
- 1/2 cebolla pequeña
- 1/2 pimiento rojo
- Un trozo de pepino de unos 7cm
- 1 diente de ajo
- Agua fría (opcional)
- Aceite de oliva virgen extra, vinagre de vino, sal
Preparación:
Troceamos los tomates en cachos grandes, los salamos abundantemente y dejamos reposar media hora, para que cojan más sabor.
Añadimos las frambuesas (reservando algunas para decorar), el pepino, la cebolla y el pimiento, y trituramos con la batidora hasta tener una crema homogénea. Añadimos 2 cucharadas de vinagre y agua al gusto y volvemos a triturar para que se mezcle bien.
Añadimos el aceite, unas 4 cucharadas, mezclamos bien y probamos de sal y vinagre. Podemos colarlo si queremos no encontrar las semillas.
Dejamos enfriar en la nevera y servimos decorando con una o dos frambuesas.