Una vez más vuelvo a desaparecer durante meses. Trabajo, viajes, ocio.. hay veces que no se llega a todo, y una vez más han sido la cocina y el blog lo que han quedado a un lado dentro de este ritmo frenético.
Los que me seguís por las redes sociales sabréis que no he parado de viajar en todo este tiempo, pero que poco a poco, también he sacado hueco para un nuevo proyecto relacionado con la cocina que me tiene encantada.
En la escuela municipal de Linz organizan cursos de cocina, y he asistido a muchos de ellos. Por ejemplo, allí es donde aprendí a hacer la
masa de strudel, galletas de Navidad, y otros
platos típicos austriacos. Pero no sólo ofrecen cocina típica de aquí, sino también cocina francesa, italiana, china, tailandesa... y desde hace unos meses, también cocina española. Si, ahí es donde aparezco yo, y ese es el nuevo proyecto.
Más o menos una vez al mes, doy una clase de cocina española.
La verdad es que he descubierto una nueva faceta que me encanta. No es que yo tenga unos conocimientos impresionantes ni que sea una cocinera de excepción. Pero creo que la pasión y la emoción de cada plato la sé transmitir en las clases. Les cuento historias detrás de cada receta, les intento transmitir un poquito de nuestra cultura, descubrir nuevos sabores... y desde luego los alumnos han salido siempre encantados. Y yo más... Tampoco es que sea excesivamente difícil, ¡hay tantos platos sencillos que no se conocen fuera de España y que les encantan!
Pero además de las clases, me encanta todo el proceso que hay detrás. Recuperar y transcribir recetas que siempre he hecho a ojo, buscar nuevos platos que nunca había preparado pero que no podían faltar...
Y así es como llegamos a la receta de hoy: patatas a la importancia.
Un plato irresistible preparado con 4 ingredientes básicos, que si no lo conoces, sorprende. Y que si ya conoces, sabe a receta de toda la vida, a cocina de la abuela, a cosas sencillas preparadas con cariño...
Es una receta que en casa prepara mi padre. Una de las favoritas de mi hermana. De esas de capricho de llamar por teléfono y pedir que te las preparen.
Y vosotros ¿conocíais las patatas a la importancia?