Aunque nosotros lo llamamos moussaka. No lo es en realidad, es una mezcla de recetas que ha ido perfeccionandose poco a poco... pero nosotros llamamos así a este pastel de berenjena y tomate... ¡que nos encanta!
Ingredientes (para 2-3 personas)
- 1 berenjena grande
- 2 tomates
- 150g de queso fresco
- Queso rallado
Preparación:
Cortamos las berenjenas en rodajas de un par de milímetros de ancho (mejor si cortamos en diagonal, que saldrán más largas). Salamos y dejamos reposar. Podemos encender el grill, que se vaya calentando.
Cortamos los tomates en láminas finitas (como las berenjenas). Aplastamos el queso fresco con un tenedor en un plato, que quede desmigado.
Vamos haciendo las berenjenas a la plancha. Tan solo un poco, ya que se terminarán de hacer en el horno, que se doren un poquito.
Según vamos cocinando las berenjenas, podemos ir montando las capas de la moussaka en un molde para el horno: Berenjena a la plancha, tomate, queso fresco (un poco, desmigado por toda la superficie), queso rallado (también sin pasarse). No hace falta que las capas queden muy perfectas ni muy compactas, aunque yo si suelo ir cortando la berenjena de manera que se tape más o menos todo. Si ponemos mucho queso fresco, soltará mucho caldito al calentarlo.
Repetimos las capas, hasta terminar con una de berenjena. Cubrimos con queso rallado y lo metemos al horno a gratinar, unos 10 minutos, tan solo que se dore.