Después de haber tenido el blog abandonado un par de semanas (vacaciones, catarro, "vuelta al cole"...) volvemos con una receta fácil, rica y ligera. Porque sí, durante estas fiestas he comido sin remordimientos, cogiendo reservas para el invierno... ¿Que me quieren cebar en casa? ¿Quien soy yo para negarme? Espero que todos hayáis disfrutado tanto como yo. Pero claro, ahora toca volver a la normalidad. Pero aquí nadad de dietas-milagro. Se trata de comer sano, variado, y sobretodo, rico.
Los mejillones me encantan. Y he descubierto que aquí en Viena los puedo encontrar a un precio accesible. En bolsa, envasados al vacío. Lo cual me ha hecho plantearme algunas cosas. Según tengo entendido (y encuentro en internet), los mejillones se abren al cocerse porque se mueren. Si alguno no se abre, es que estaba ya muerto, y hay que desecharlo. Pero estos que vienen en bolsa... ¡también se abren al cocerlos! ¿Entonces? ¿Es que estaban vivos durante semanas sin aire? no creo... Si alguien lo entiende, que me lo explique... De todas formas los que he usado para esta receta ya vienen cocidos, listos para comer. Y para quitar un antojo no están malos.
Eso sí, estas Navidades he podido disfrutar de mejillones ricos, gordos, fresquitos... ¡y no tiene nada que ver con los que compro aquí! Pero bueno, hay que conformarse con lo que hay y adaptarlo lo mejor posible. Y esta receta tan fácil viene estupendamente para los mejillones, y claro, cuanto mejores sean estos, ¡mas rico todavía!
Es una adaptación a la salsita de tomate picante que tan bien va con los mejillones. A mi me encanta, pero para variar de vez en cuando, el toque de la albahaca te da un sabor muy rico.
Ingredientes:
- 500g de mejillones
- 1/2 cebolla
- 1 diente de ajo
- 1/2 pimiento rojo
- 1 vaso de salsa de tomate
- 1 chorro de vino blanco
- 1 ramita de albahaca
- 2 hojas de laurel
- 2 cucharadas de pan rallado
- Aceite de oliva virgen, sal
Cómo preparar los mejillones a la provenzal:
Lo primero que tenemos que hacer es limpiar los mejillones: con un cuchillo liso raspamos las conchas hasta eliminar los restos de suciedad, y tiramos de las barbas para arrancarlas. Después de lavarlos bajo el chorro de agua fría, los ponemos en una cazuela con un fondo de agua, más o menos un dedo, y los ponemos al fuego fuerte unos 5 minutos, retirándolos a un plato según se vayan abriendo. Si alguno no se ha abierto, lo desechamos.
Los escurrimos bien y quitamos la mitad de la concha en la que no está pegada la carne del mejillón, y los colocamos en la fuente en la que los serviremos. Colamos el agua de la cocción y la reservamos para la salsa.
En una sartén, ponemos a pochar la cebolla troceada, junto al pimiento y el ajo bien picados, con un poco de aceite y una pizca de sal. Pasados cinco minutos, incorporamos la salsa de tomate y un chorrito de vino blanco. Añadimos también las hojas de laurel, y cocinamos, tapado y a fuego medio, unos 20 minutos.
Si vemos que se seca mucho, podemos añadir un poco de agua (la de abrir los mejillones). Tiene que quedar como una salsa de tomate algo espesa.
Una vez lista la salsa, picamos muy finito las hojas de albahaca y las añadimos a la cazuela, junto a dos cucharadas de pan rallado. Retiramos las hojas de laurel.
Servimos la salsa de tomate y albahaca caliente sobre los mejillones, intentando repartirla a todos por igual. Servimos nuestros mejillones a la provenzal inmediatamente para que esté todo templado.
Pues tiene buena pinta, aunque los mejillones no sean los mejores... Y sanote. Un besote.
ResponderEliminarPues así nunca los he comido. Una vez, hace muuucho tiempo, compré mejillones al vacío y no volví a repetir. Aunque imagino que si hubiese estado en tu situación, seguramente hubiese repetido. Adoro los mejillones!. Qué ricos están! Besos
ResponderEliminarQue alegría tenerte por aqui, además con esta entrada estupenda....
ResponderEliminarBesos.
nunca se me habría ocurrido añadir la albahaca para los mejillones... Están estupendos!!!
ResponderEliminarSe ven deliciosos...besos
ResponderEliminarI
Que ricura!
ResponderEliminarEs un gusto tenerte de vuelta. Se extrañaban tus recetas estupendas.
¡Feliz 2012!
que bueno!!! yo los hago parecidos pero sin el pimiento y quedan riquisimos!!
ResponderEliminarYo los hago muy parecido, pero la difencia en la salsa de tomate:
ResponderEliminarNo uso el pimiento rojo, ni la albahaca, ni el pan rallado. Pero uso guindilla, para darle un toque picante. Oregano y anchoas muy troceadas.
Un saludo,
Alberto(Huesca)
Esta receta me la llevo, una delicia.
ResponderEliminarSaludos
Que pintaza tienen. Riquísimo con el toque de albahaca.
ResponderEliminarBesos y feliz 2012
Así nunca los comí y se ven bien ricos
ResponderEliminarSu: ay, quien pillara de vez en cuando aquí unos de los buenos... pero lo dicho, para quitarse el antojo valen! Un beso guapa
ResponderEliminarGypunto: Teniendo la posibilidad de comprarlos buenos, no tiene sentido comprarlos así. Pero claro, aquí hay algo de pescado y marisco bueno, pero hay que pagar la barbaridad que cuesta, y yo no puedo! Un beso
Rosaleda: Gracias guapa, os he tenido abandonados, pero ya estoy. :) Muak
Cantinerita: La receta es de hace tiempo, no me acuerdo de dónde me vino la idea. Creo que es porque la abuela de mi pinche los pone a veces con pisto, y quería hacer algo parecido pero con un toque distinto... y la verdad es que están muy buenos! Un beso
Núria: Gracias guapa!! Un besote
Veronica: ay, gracias por tus palabras, me sacas los colores! Un besote
Irene: Me gusta el toque que les da el pimiento, pero lo importante es el tomatito, verdad? Que buena combinación! Un beso
Alberto: Tomo nota, suena fantástico!! A mi me gusta mucho el picantito en los mejillones, le va estupendo. Un beso
Jose Manuel: Muchas gracias, un besote!
Orquidea: Gracias guapa. La verdad es que si le da un toque muy bueno. Me gusta mucho usar la albahaca fresca en las salsas de tomate, ñam! Un beso
Maria: Por no comerlos siempre igual, surgió esta receta! Si fuera por mi pinche, siempre tigres, con bechamel! Un beso
A mi también me gustan mucho los mejillones y por supuesto estas navidades no han faltado pero, suelo limitarme en su forma de hacerlos, esta me parece muy buena opción para comerlos de forma diferente. Bezitos!
ResponderEliminarQue ricos! Me encantan así y reconozco que sólo los he hecho una vez con tomate, y un poco picantes. Yo también he comprado alguna que otra vez los mejillones envasados al vacío y la verdad que no están mal.
ResponderEliminarBesos
Que hambre me ha entrado! que ricoo!
ResponderEliminarjo que ricos!! me los apunto! besos
ResponderEliminarTiene muy buena pinta!! y me apetece muchisimo probar tu receta!!! Te seguimos desde ya!!!
ResponderEliminarSaludos!
Ralu: Me encantan de un montón de formas, así, con salsa de tomate picante, en salsa verde, en croqueta, con verduras... con vinagreta, o con pisto... sigo? Jajaja... besos y gracias por comentar!!!
ResponderEliminarMandeley: La verdad es que estos, para venir en paquete (desde Galicia), y el precio que tienen, salen estupendos! Un beso
Dos entre bambalinas: Pero bueno! Es que hay horas a las que debería estar prohibido mirar recetas! XD Besos
Dulcekoala: Gracias! Un besote
Sabor de aquí: Muchas gracias y bienvenidos!!! Un beso
uf me encantan los mejillones y asi se ven de lujo.me quedo por tu blog un saludo
ResponderEliminarGuapa,no puedo agregarte =(
ResponderEliminaruna pregunta, como has puesto lo de tu blog de cocinitas arriba a la derecha el recuadro de todas esas fotos de "ultimas recetas"??estoy intentarlo poenrlo pero no sé =(
Que rico Anita!!! me encantan los mejillones, voy a probar la receta.
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