Pisto

    En casa siempre tenemos alguna lata de pisto, normalmente de la marca Hida. Viene muy bien para unas prisas, sobretodo porque los dos pertenecemos a la nueva "cultura del tupper", y junto a unas salchichas te soluciona una comida.

   ¡Pero como el pisto casero no hay nada! La verdad es que no tiene ni punto de comparación. Esta es otra receta que suelo hacer para que sobre, y luego congelarlo en raciones individuales.

   Como más me gusta es como plato único con un par de huevos fritos, o como primer plato con queso rallado por encima... Pero como hay que cuidarse un poco entre comilona y comilona navideña, hoy toca con pechuga de pollo. Mi pinche se lo ha hecho con unas chuletas de sajonia, que le gustan más. ¡Si es que va bien con todo!

Ingredientes (como para 4 personas):

   - 2 calabacines grandes

   - 4 pimientos verdes (italianos)

   - 2 pimientos rojos (de los grandes)

   - 1 cebolla grande

   - 1 bote de tomate triturado (he hablado de él en esta receta)

   - 1 patata grande (opcional)

Preparación:

   Cortamos las verduras en daditos de más o menos 1 cm. En una cazuela ancha, ponemos un buen chorro de aceite de oliva y añadimos las verduras. Les ponemos sal, y cocinamos, tapado, durante unos 15 minutos a fuego medio. Hay que remover de vez en cuando para que no se pegue.

   A continuación, añadimos la lata de tomate triturado. Si es tomate entero, añadimos el líquido tal cual y los tomates picados en dados, como el resto de verduras. Volvemos a tapar y cocinamos otros 10-15 minutos, según nos guste más o menos hecho. Si vemos que tiene mucho líquido y nos gusta más seco, lo destapamos los útimos 5 minutos para que se evapore un poco.

   En mi casa siempre se han añadido un par de huevos, o tres, y se ha cocinado durante otros 5 minutos. El resultado es una mezcla más cuajada. A mi me gustá así, sin huevo (o fritos por encima, como ya os he dicho) porque me gusta más el sabor de la verdura tal cual.