martes, 17 de diciembre de 2013

Granola o muesli crujiente hecho en casa


   Hace mucho tiempo vi la receta de Granola casera en el blog de Sweet Honey Bunny. Descubrí que el "muesli crujiente en bolitas" como le llamaba yo, tenía nombre. Y que se podía hacer en casa. Y que era fácil. Y que tenía una pinta tremenda. Y que tenía que hacerlo sí o sí.

   Poco a poco fui viendo otras recetas, como la de Desayuno de Domingo. Pero tres años después y yo seguía sin hacer granola... hasta ahora. Gran error haber esperado tanto. Nos ha encantado y estamos totalmente enganchados. 

   Se pueden añadir los frutos secos que más nos gusten, chocolate, fruta seca (manzana, pasas, plátano, arándanos...) y está buenísimo. Con leche, con yogurt y mermelada... La única pega: es muy consistente (anti dieta total) y totalmente adictivo...


   Además es estupendo para regalar: un bote bonito y una etiqueta "hecho en casa" y listo para sorprender.

   Os dejo mi versión, muy similar a la de Desayuno de Domingo. Para las medidas he usado un vaso mediano, y muchas de ellas han sido a ojo. No es importante las cantidades de cada ingrediente: usad lo que más os guste, lo que tengáis en casa... simplemente cambiará un poco el sabor.

martes, 10 de diciembre de 2013

Crema de col y champiñones



   Hace unas semanas me preparé una sopa de champiñones, que hacía muchísimo tiempo que no preparaba. La verdad es que me encanta su sabor, pero la textura no me termina de convencer, siempre me parece que debería ser más cremosa. Pensé que la próxima vez iba a probar añadiendo algo de calabacín, para espesarla sin aportar mucho sabor. Y la idea quedó por ahí en el subconsciente. 

   Por otro lado, la semana pasada tenía unos restos de col. Cocida y rehogada con unos ajos. Me gusta mucho para acompañar a la carne. 

   Y en un ataque de locura, unido a que hacía frío y tenía hambre y ganas de utilizar restos que andaban dando vueltas por la nevera... decidí mezclarlo todo. Rico. Rico. Muy rico. 

   Un hilo de aceite de sésamo para un regusto a frutos secos, que se podría sustituir por unas almendras tostadas. Un toque picante, casi que no se note, para que la sopa caliente con más intensidad. Para repetir. Para calentar por dentro y por fuera: una textura cremosa estupenda, un sabor intenso y delicioso. Me enamoró.

   Puede resultar un poco raro cocer la col para hacer esta crema, pero merece la pena por el sabor que le da. En mi caso, reservaré un poquito cada vez que la prepare para otras cosas, que es a menudo. Porque esta crema de champiñones y col ha llegado a mi casa para quedarse... 

jueves, 5 de diciembre de 2013

Calabaza a la plancha con gorgonzola y nueces


   Calabaza, queso azul, cebolla... parece mentira que ingredientes tan sencillos puedan dar como resultado un entrante tan rico. En casa lo preparamos a menudo, porque está buenísimo, es sencillo... nos encanta. 

   Por eso cuando vi la iniciativa El Puchero de Helena, #RecetasSolidariasParaNavidad me acordé de este plato, que aún no tenía publicado en el blog. El proyecto trata de reunir, entre todos los blogueros que participemos, recetas para dar ideas a toda la gente que estas fiestas no va poder permitirse lujos extra. 

   Cada vez más gente se encuentra en esta situación. Por eso entre todos, podemos aportar ideas económicas pero resultonas, para que no sea necesario que la mesa rebose de marisco para que esté vestida de fiesta. Cada vez me apetecen menos los derroches, el tener que gastar un montón de dinero en una fecha concreta porque así lo diga la sociedad... al final se nos olvida el transfondo, lo importante... 

   De hecho éste fue uno de los aperitivos de Nochevieja el año pasado. El pinche y yo nos encargamos de la cena, y buscábamos preparar algo rico y sorprendente, pero fácil para no estar toda la tarde liados en la cocina, y económico. El plato fuerte fue un solomillo Wellington, y de postre mousse de turrón. Y fue un éxito. Y por la mañana estuvimos paseando y tomando el aperitivo por Granada, comimos en familia, echamos siesta, jugamos a juegos de mesa... ¿no deberían ser así las fiestas, sin gastar un montón de dinero y sin pasar horas y horas en la cocina? Podéis encontrar otras sugerencias para las Navidades aquí. Veréis que todas son recetas sencillas, económicas y bastante rápidas de preparar, vamos, como cocinamos en este rinconcito. 

   Me enrollo como las persianas. Con lo fácil y sencilla que es la receta y lo mucho que escribo... 

   Vamos al grano: La calabaza a la plancha me encanta. La preparo siempre que puedo: como guarnición, así en forma de aperitivo, hasta en ensalada (tengo pendiente publicarlo). La cebollita bien caramelizada le aporta el toque dulce, el gorgonzola redondea el sabor intenso del plato. Rico y bien fácil. 

   Puede dejarse un ratito antes preparado y calentar un poco el en horno, para no tener que estar cocinando hasta último momento. 

miércoles, 27 de noviembre de 2013

4 años de Anita Cocinitas



Si, hoy hace 4 años que de la manera más tonta decidí abrir un blog y contar mis experimentos en la cocina.  

   Cuatro años después, aquí estoy, con un blog al que no dedico el tiempo que me gustaría, pero que me sigue dando muchísimas satisfacciones. Sigue motivándome a probar y descubrir recetas nuevas, a mejorar en la fotografía. A compartir, con familia y amigos, con la gran comunidad de Facebook y Twitter, y también con tanta gente anónima que pasa por aquí.   

   El blog empezó en Madrid, siguió en Viena y ahora lo escribo desde Linz. Mi manera de cocinar ha ido cambiando, he ido aprendiendo técnicas, recetas, formas. Me he ido comprando y me han regalado un montón de cacharritos que no hacen mi vida más fácil, pero si más divertida en la cocina, y mis cajones mucho más pequeños... Libros de recetas que casi no utilizo, pero que me encanta hojear. 

   Probablemente cocino mejor, pero sólo por el hecho de haber practicado más, y por intentar superarme un poquito cada día.   Me encanta que me dejéis comentarios. Como sabéis mis recetas intentan ser sencillas y poco elaboradas, por eso cuando alguien me escribe un mail diciendo que ha descubierto mi blog, suele ser alguien que me comenta que está aprendiendo, que comienza a animarse con los fogones, que quiere probar recetas nuevas. Y no os imagináis la ilusión que me hace. Cada comentario, aunque a veces tarde siglos en contestarlos...   

   La misma ilusión que cuando veo que a pesar de lo poco que publico, el número de visitas no baja prácticamente. Que cada día me sigue más gente en Facebook y en Twitter (cifras realmente abrumadoras, en serio). Que me comentéis que os gusta una receta. O una foto.   
   Así que gracias. Mil millones de gracias por estos cuatro años. 

   Y mil gracias a mi amiga Ana, que me ha hecho la ilustración del post y me ha animado a escribir unas líneas. Seguro que ella no pretendía que me pusiera así de ñoña, pero ella se lo ha buscado. Gracias Ana.   

   Así que basta de sentimentalismos. Ya estáis todos poniendoos el delantal y cocinando algo rico. Que no cuesta nada cocinar un ratito cada día y hacernos la vida más rica, sana, económica, ¡y divertida! Yo por mi parte me voy a celebrarlo haciendo un curso de galletas Navidad, una de las tradiciones austriacas durante el adviento... pronto os lo contaré.  

   GRACIAS

martes, 5 de noviembre de 2013

Tiramisú de limón




   Hace un par de semanas fue el cumple del pinche. Me puse a pensar en una tarta y estuve días dándole vueltas hasta que encontré la definitiva. Entre que soy una rarita con los dulces, que quería algo especial (para una tarta al año que hago, tenía que ser algo original), que por aquí no encuentro algunas cosas (como leche condensada, Conguitos, Peta-Zetas...), pues la cosa no estaba fácil. 

   Además buscaba algo que pudiera hacer en formato pequeño, ya que muchas recetas vienen para tartas enormes. Y claro, si hago la mitad de las cantidades luego la acabo liando con los tiempos de horno, etc, ya que no se calcularlo. Y así dando vueltas y vueltas, llegué a la idea del tiramisú, que además es una receta que no había preparado nunca. 

   Y aquí llega mi lado más enrevesado: "Vale, un tiramisú está bien, y al pinche le encanta, pero... ¿y si le damos una vuelta a la tortilla?, bueno, al tiramisú... una mezcla entre tiramisú y pastel de limón?". (Bueno, llegados a este punto tengo que confesar que me moría de ganas de hacer una tarta de Lemon Curd, que me encanta...). Y así surgió este Tiramisú de Limón. 


   El "concepto" ha salido de la cocina de Kako, de En Guete. Me ha encantado la idea de humedecer los bizcochos en limón y limoncello... ¿estamos de fiesta, no? 

   Para la crema del tiramisú he preferido no tanto limón, y me he ido a la receta tradicional, de la mano de Alfonso, de De Rechupete. Riquísima.

   El Lemon Curd (crema inglesa de limón) lo he hecho con la receta que utilizo siempre. Es una crema de limón explosiva, tremendamente ácida y empalagosamente dulce a la vez. Me apasiona. Si queréis preparar un postre rápido y resultón, unas tartaletas de masa quebrada con Lemon Curd, para mi gusto rozan la prefección... pero volvamos al tiramisú... 

   Total, que buscando una receta fácil, una vez más me lié y me lié... y aquí tenéis el resultado. No es una receta rápida de preparar, ni fácil. Pero tampoco es difícil, sólo elaborada. No necesita horno, eso siempre es una ventaja. Y el resultado es... impresionante. 

   Para presentarlo tenemos varias opciones. Podemos hacerlo en un molde grande (desmoldable en mi caso) o en porciones individuales. En las fotos se ve en el corte del tiramisú grande cómo las proporciones no me han quedado muy bien, ya que casi no había crema entre los bizcochos. Lo ideal es que haya entre 1 o 2 centímetros de crema. Es cómo más rico y suave queda. En las raciones individuales se ve mucho mejor, estaban perfectas. 


   Así que aquí tenéis mi receta de tiramisú de limón para unas 6-7 raciones. Si sois más gente, tan sólo hay que aumentar las cantidades. 

miércoles, 30 de octubre de 2013

Tortilla de bacalao con cebolla y pimiento caramelizados

 

   La de hoy es una receta que no es ni receta. Una tortilla sencilla. Cuatro ingredientes. Pero está tan rica que quería enseñaros como hago yo la tortilla de bacalao. 

   Como siempre en las tortillas, está la pelea: ¿muy hecha o poco hecha? ¿Cual es su punto justo? Perdón pero aquí no voy a ceder: una tortilla de bacalao como está rica es así, jugosa, casi líquida, que se deshaga... ahora que si el pinche quiere pasar la suya otra vez por la sartén porque así no le gusta, allá él. Aquí hemos venido a disfrutar de la comida, así que como siempre, para gustos los colores, y cada cual tiene que hacer la tortilla como más le guste, para disfrutarla. 

   Al toque clásico de la tortilla de bacalao tan típica de mi tierra he querido darle un toque especial con la cebolla y el pimiento rojo caramelizados. Eso, un buen bacalao, unos buenos huevos... y una cena rica, y además ligera. ¿Quien se apunta? 

miércoles, 16 de octubre de 2013

Cakepops momia, Frankestein, fantasma...

 
   Después de la parrafada del último día, donde os explicaba paso a paso cómo hacer los cakepops o bizcobolas paso a paso, os dejo un par de ideas para preparar para la fiesta de Halloween: 


   Momias: 
   Cubrimos las bolas con dos capas de chocolate blanco o Candy Melt blanco. 

   Ponemos el resto del chocolate fundido en una manga pastelera de boquilla chiquitita (n° 3) o simplemente en una bolsa de congelar a la que cortamos la punta. 

   Vamos dibujando una especie de espiral blanca dando vueltas a la bizcobola. No queremos que quede una espiral perfecta, sino un poco desastrosa, así las momias tendrán más gracia. Dejamos endurecer.

   Con un poco de chocolate negro pintamos los ojitos de la momia. 


   Monstruos de un sólo ojo: 
   Tenemos que tener preparado lo que serán los ojos. Yo los he modelado con fondant blanco y negro. Podemos también usar ojitos que venden preparados, o un lacasito blanco y pintarle un puntito negro con rotulador comestible o chocolate. 

   Cubrimos las bolas con dos capas de Candy Melt verde. 

   Esperamos unos 30 segundos, que no esté totalmente líquida la cobertura pero tampoco dura, y pegamos el ojo. Dejamos enfriar 


   Fantasmas: 
   Cubrimos las bolas con una capa de chocolate blanco o Candy Melts blancos. Aunque luego no se verá, le da más consistencia y protegerá el relleno haciendo que se conserve mejor. Dejamos endurecer.

   Necesitamos un poco de Fondant Blanco. Cogemos un trozo y lo extendemos en una capa fina: entre dos capas de papel de hornear con un rodillo. 

   Con ayuda de un aro de emplatar grande o un plato pequeño y un cuchillo cortamos un círculo lo suficientemente grande como para que cubra la bola (unos 12cm).

   Colocamos el círculo de fondant sobre el cakepop, dejando que caiga por los lados y haciendo los "pliegues" bonitos.

   Cuando endurezca un poco, dibujamos los ojos con un poco de chocolate fundido.


   Frankestein: 
   En vez de bolas, vamos a hacer los cakepops con la forma de la cabeza de Frankestein: Al dar forma a la masa, hacemos rodar un poco las bolas, haciendo como un rollito, y aplastamos los dos extremos. 

   A la hora de poner la cobertura, cubrimos las bolas con dos capas de Candy Melt verde. 

   Cuando estén más o menos secas, fundimos un poco de chocolate negro y sumergimos en él sólo la parte de arriba, para hacer el pelo. Escurrimos con cuidado. 

   Con ayuda de un palillo, dibujamos con chocolate la ceja, los ojos y la boca de Frankestein. Podemos hacer también unas cicatrices.

lunes, 14 de octubre de 2013

Como hacer cakepops o bizcobolas paso a paso


   Seguimos con las ideas para Halloween. Hoy os invito a que os animéis a hacer bizcobolas o cakepops (en inglés). 

   Ya había hecho bizcobolas un par de veces antes y tengo que confesar que me encantan. Se trata de bolas de bizcocho jugoso (ya que va mezclado con queso crema), envueltas en chocolate, pinchadas en un palito a modo de chupachups. 

   Son bonitas, están riquísimas... son un poco engorrosas de preparar, pero a la vez es muy divertido. No las había publicado hasta ahora en el blog, porque ya hay tutoriales en Internet que lo explican estupendamente (Morgana, Objetivo Cupcake Perfecto...) y tampoco me quedaban muy perfectas. 

   Pero esta vez me he animado a hacer cakepops de Halloween, y creo que son una opción muy divertida para esta fiesta, y no quería dejar de mostrároslo. Para no enrollarme mucho, os lo voy a contar en varios post: Hoy vamos a ver un resumen de cómo hago yo los cakepops, y el próximo día os propondré alguna sugerencia para Halloween. 

   Aquí no pretendo más que contar mi experiencia y cómo me he apañanado yo, por si a alguien le sirve de ayuda. Ni máquinas especiales, ni utensilios ni cosas raras, ¿Os animáis a probar? 

viernes, 11 de octubre de 2013

Muffins Buho


   Otra idea para decorar los muffins para Halloween. Esta vez no hace falta fondant ni cosas raras. Son muy divertidas y muy fáciles de hacer, y al pinche le han encantado.

   La base, unas magdalenas o muffins. Nutella, Oreo, Lacasitos... ¡Todo ligero como podéis ver!

miércoles, 9 de octubre de 2013

Muffins de momias de Halloween


   Este año no pensaba publicar recetas nuevas de Halloween, la verdad. Tengo el blog muy abandonado y no era lo que más me motivaba. Pero... aquí me tenéis de nuevo. Esta temporada os voy a proponer algunas ideas para los postres. 

   Todo viene por querer dar un par de consejos sobre cómo usar el fondant y cómo hacer bizcobolas o popcakes. Que yo con lo poco mañosa que soy para los dulces no soy quien... pero bueno, por si a alguien le puede servir, aquí dejo algunas ideas para este Halloween, y mi experiencia. 

   Para la receta para los cupcakes o magdalenas podéis usar la que más os guste. Yo he hecho la clásica de los vasitos de yogurt, que utilizo a menudo para bizcocho y nunca falla. Hay mil versiones por la red, no tendréis problemas en buscarla si no la conocéis. 

   Nunca había decorado con fondant. Los que me seguís sabéis que no soy muy fan de los dulces. Pero de esta primera experiencia saco varias conclusiones. 

   - El fondant comprado es cómodo y fácil de manejar, aunque seáis primerizos como yo
   - Según la marca, se pegará más o menos a la mesa o superficie de trabajo. Paciencia, margarina o maizena y papel de hornear, ¡y enseguida se domina el tema!
   - Exageradamente dulce, pero está mucho más rico de lo que imaginaba
   - ¡Es tan divertido! Es como jugar con plastilina. Con las manos limpias y manoseando lo menos posible, ¡pero muy divertido!
   - Se puede modelar, hacer figuritas con él. (Ver la sugerencia abajo del todo del post)
   - Es ideal para hacer con niños. Decoran la merienda y luego se lo comen. Sano, muy sano, no es... pero menos lo es la bollería comprada.

lunes, 7 de octubre de 2013

Spinatspätzle, Spätzle de espinacas con salsa de nata y jamón



   Hoy os traigo de nuevo una receta típica austriaca. Hace unos meses os mostraba los Käsespätzle, gratinados al horno con mucho queso. Los Spätzle son unas bolitas de masa hervidas a base de harina y huevo muy típicos de Austria y algunas zonas de Alemania. Lo más normal es encontrarlos sencillos, servidos bien con queso fundido o alguna salsa, o bien como acompañamiento para platos de carne con salsa, como el Goulasch.

   Pero también es muy normal prepararlos con algún ingrediente que le de sabor, normalmente espinacas, como en nuestro caso: Spinatspätzle. Dependiendo de la cantidad de espinacas que les pongamos serán más o menos verdes. 

   El sabor a verdura no es muy exagerado, pero sí tienen un puntito muy rico que combina estupendamente con una salsa suave, como esta de jamón y nata, también todo un clásico. Yo la preparo con leche evaporada, algo más ligera y menos espesa, y queda igual de rica.


   ¿Vamos a por la receta?

martes, 3 de septiembre de 2013

Pisto de calabaza y rebozuelos


   Ya os he contado alguna vez que en Austria se respeta mucho el que los productos sean de temporada. Por eso me hizo tanta ilusión ver la semana pasada de nuevo calabazas de varios tipos en el supermercado. No pude resistirme y me llevé a casa dos pequeñas calabazas tipo cacahuete o Butternuss

   Como no había pensado como prepararlas, decidí cocinarlas con otras verduras de la nevera, en una especie de pisto, pero con algún toque especial: un poco de ron, hierbas, setas... y al tupper, directamente, sin probarlo siquiera. 

   La sorpresa al día siguiente fue tremenda. ¡Que bueno estaba! Entre el pinche y yo habíamos inventado un plato nuevo que va a ser todo un protagonista de nuestros tuppers este invierno. De echo, no ha pasado ni una semana y ya lo he repetido para poder enseñaroslo, y para poder comerlo de nuevo, claro. 

   Como toque austriaco, le he puesto unas setas que desbordan los mercados austriacos todo el verano: Eierschwamerl (rebozuelos o cantarellas). Podéis usar cualquier seta que os guste, pero esta variedad tiene un sabor muy especial que le da al pisto un toque fantástico que me ha encantado. 

miércoles, 21 de agosto de 2013

Compota de manzana y albaricoque


   Los albaricoques no son mi fruta favorita, pero la verdad es que desde que estoy en Austria me gustan mucho más. Aquí es casi la fruta nacional: cuando llega el verano los puestos del mercado se llenan de ellos, los escaparates de las pastelerías de Marillenkuchen... y la verdad es que están buenísimos. 

   Por otro lado está la compota de manzana. Aquí la venden en bote, tipo puré, no muy dulce, me encanta. Siempre tengo un bote en casa, y con una pizca de canela tienes el postre solucionado en un segundo. Aunque a la hora del postre suelo tomar fruta fresca, las raras veces que me apetece otro tipo de postre, un "Apfelmus" siempre me viene bien. 


   Y de la combinación de estos dos sabores, hemos descubierto la compota de manzana y albaricoque. "Apfel-marillenmus" le hemos llamado en casa. Fácil de preparar, de temporada, un postre ligero, y si hacemos una buena cantidad, se puede guardar al vacío para poder tener una pequeña reserva en otro momento. 

   Recién hecha está muy rica, templadita. Pero reposada y fresca de la nevera, con los sabores más asentados, está aún mejor. Yo le pongo muy poco azúcar, porque me encanta así, con ese toque ácido. Por supuesto, podéis añadirle más si os gusta más dulce. El toque de canela por encima le va muy bien también, aunque enmascara un poco el sabor del albaricoque. 

miércoles, 7 de agosto de 2013

Mejillones Sagakani. Receta griega de mejillones con tomate y queso Feta



   Últimamente cocino muy poquito. No es que tenga el blog abandonado, es que en realidad casi no piso mi cocina. Muchas ensaladas, cosas a la plancha, y si preparo algo más elaborado suele ser una receta que ya conozco y que me apetece preparar... Además aprovechando el verano casi no paramos por casa los fines de semana. Por eso casi no publico nada nuevo desde hace tiempo. 

   Pero el otro día, recordando el último viaje que hicimos, ya casi un año, a Grecia, me acordé de estos mejillones Saganaki, que están tan ricos y son tan fáciles de hacer, que me apetecieron mucho. Creo que nosotros los probamos en Kalambaka, el pueblo donde dormimos para visitar los monasterios de Meteora. ¡Que bien cenamos esa noche! recuerdo que queríamos probarlo todo, y todo nos encantaba... 

   Así que aquí los tenéis. No se si la receta se parece o no a la forma tradicional de prepararlos en Grecia, pero esta es mi versión. Rica, fácil, y aunque no sea el mejor momento para comer mejillones, resulta estupenda para una cena de verano, ya que se puede servir templado, y es ideal para compartir. 


   El queso Feta que encontramos por aquí no suele parecerse mucho al original normalmente. En Austria suelo encontrar buenos productos griegos, porque son unos apasionados de su cocina (como para no serlo, que rico todo...). Pero en cualquier caso, merece la pena pagar un poco más por un queso más auténtico, que se deshaga al calentarse, con ese sabor ácido tan característico. 

   A mi me gusta mezclar el queso con el tomate, para que se deshaga en caliente y se mezclen los sabores. Pero queda con una presentación estupenda si en vez de mezclarlo, desmigáis el queso con los dedos sobre el tomate, una vez colocado en la fuente. ¡Que los disfrutéis! 

miércoles, 17 de julio de 2013

Calabacines rellenos de carne y queso azul



   Me encantan las verduras rellenas, como ya sabréis si me seguís habitualmente. Pues resulta que me viene de familia. Esta receta (o una parecida) me la dio mi madre la semana pasada, que enseguida se pone a rellenar calabacines o pimientos. 

   Y yo corrí a hacerla: tenía muy buena pinta, con la mezcla de queso azul y calabacín, y efectivamente, estaba buenísima. Además está buenísima recién hecha pero también para llevar en el tupper al trabajo, así que doble éxito.

   Había pensado llamarlos "calabacines rellenos ligeros" porque no llevan bechamel. Pero luego cambié de idea: teniendo en cuenta que llevan bastante queso, no son excesivamente ligeros... pero en cualquier caso al sustituir la bechamel que podría ligar el relleno, por una crema de calabacín, estamos eliminando un montón de calorías que para nada se echan de menos en el plato, y menos aún en el culo... 

   Mi madre preparó la receta de forma algo diferente. En vez de cortar los calabacines a lo largo, hizo vasitos, como en esta receta de calabacines rellenos de champiñones. Y en vez de mezclar el relleno con la crema de calabacín y queso azul, la puso por encima, antes de gratinar. Al gusto. 


   Os cuento como la he tuneado yo, y la podéis preparar como prefiráis. 

martes, 4 de junio de 2013

Kaipiroska de fresa

 

   Estaba esperando que llegara el buen tiempo para enseñaros este coctel que preparamos muchas veces en casa. Nos encanta. Pero si sigo esperando se va a terminar la temporada de fresas y la primavera sin llegar...

   Así que mejor mientras esperamos los primeros rayos de sol, nos preparamos unas kaipiroskas de fresa en un momento y vamos brindando por el mes de junio, que ya está aquí, aunque se le haya olvidado traerse el buen tiempo.

   Es muy fácil de preparar aunque un poco laborioso, pero merece mucho la pena. Fresas, azúcar, hielo picado y vodka. Unas pajitas gruesas para poder degustarlo mejor... y a disfrutar. 

   ¿Quien se apunta? 

jueves, 25 de abril de 2013

Pastel de carne y coliflor



   Me gusta mucho la coliflor. Sin más que rehogada con unos ajos y un poquito de pimentón, por ejemplo. Pero a veces me pasa que de pronto, no me apetece nada. Y empiezo a darle vueltas, a intentar enmascararla... y así es como surgió este pastel de carne y coliflor que os propongo hoy.

   Como os digo, fue un invento fruto de la casualidad y de lo que había en la nevera, pero se ha quedado en casa como un recurso estupendo para la comida de tupper. 

   Se recalienta muy bien, es ligero pero llena bastante, y está buenísimo. Si no os gusta mucho la coliflor, es una manera de comerla más fácil, aunque el sabor sigue estando presente. Pero junto a la carne, las verduras y las especias, está buenísimo. 

   Yo le suelo poner un poco de Garam Masala. Es una mezcla de especias india que le da un sabor muy especial a la carne. Puede llevar chile rojo, ajo seco, polvo de jengibre, sésamo, semillas de mostaza, cúrcuma, cilantro, clavo, pimienta negra, cardamomo, canela, hojas de laurel, comino, nuez moscada... a mi la verdad es que me recuerda mucho también a los aromas marroquíes. Pero podéis poner cualquier especia que os guste. Un poco de curry, por ejemplo. O al natural, para que se noten más los sabores.

   Para presentarlo suelo ponerlo en una fuente grande. Una base de puré de coliflor y una capa de carne, con queso gratinado por encima. Esta vez he usado también un aro de emplatar, para servirlo de una manera un poco más especial. Como más os guste.

   El puré de coliflor queda con la textura del puré de patata, y es muy moldeable. Pero mucho más ligero, y naturalmente, con sabor a coliflor.

   Para la parte de la carne, una especie de bolognesa espesa. Carne, verduras y salsa de tomate. ¿Vamos a ello?

jueves, 18 de abril de 2013

Krautstrudel, Strudel de col


  Hoy vuelvo con un plato austriaco: Krautstrudel o Strudel de col. Quien dice austriaco dice alemán, húngaro... no se sus orígenes, lo que se es que aquí es muy conocido... ¡y yo hasta ahora sin probarlo! pero se lo vi hace unas semanas a un compañero y me puse a investigar, y enseguida nos pusimos manos a la obra. 

   Y nos gustó tanto que ya lo hemos repetido varias veces, con sin hojaldre, tan sólo el relleno a modo de guarnición, algún día que no tocaba darse caprichos. 

   Tiene un sabor muy especial, con la col caramelizada, el bacon ahumado y el comino. Hay veces que sorprende cómo con muy pocos ingredientes se puede preparar algo tan rico y de un sabor tan diferente. 

   La masa, lo ideal es que sea casera. Pero se puede hacer perfectamente con una masa tipo philo, o simplemente con hojaldre refrigerado. Sale riquísimo. 

   Para acompañar he preparado un salsa de yogurt. Normalmente no se sirve con el struddel de col, pero sí con el de verduras variadas, y le da un toque fresco que le va estupendamente. 

   Se tarda un poco en hacer el relleno, pero es muy muy fácil. Tan sólo hace falta paciencia. El bacon podemos no usarlo si queremos preparar un plato vegetariano, pero, sobretodo si usamos una panceta ahumada, le da un sabor buenísimo, y no hace falta poner mucho. 


   No dejéis de probarlo, un plato diferente y adictivo.

lunes, 15 de abril de 2013

Berenjenas rellenas de soja texturizada


   En mi empeño por comer menos carne, sigo experimentando con productos nuevos. Esta vez ha sido el turno de la soja texturizada o la proteína de soja

   Lo llaman carne vegetal, sustituto de la carne picada "con la misma textura y muy buen sabor"... en mi opinión con este tipo de tonterías sólo se logra rechazo a estos productos vegetarianos. Si alguien lo come pensando que le va a saber a ternera... facilmente no querrá volver a verlo en la vida. No se parece ni en textura, ni en sabor, ni en color... Si alguien es vegetariano, ¿Por que va a querer comer algo que imita a la carne pero no se le parece? En mi opinión estos productos son sin más una alternativa diferente. Como puede pasar con el tofu o el seitán. No hay que hacer comparaciones tontas. 

   Volviendo al experimento de hoy, el resultado nos gustó bastante. Sin esperar que nos recuerde a la carne (cosa que no pretendíamos en ningún momento), la soja texturizada nos puede servir para rellenar verduras, preparar salsas... dicen que está muy rica como hamburguesas vegetales, creo que lo probaré también dentro de poco. 

   Sobre sus bondades... si buscas en Internet Proteína de soja o Soja texturizada, hay de todo. Desde los milagros casi mágicos que se atribuyen a los alimentos de soja, hasta efectos adversos que llegan a extremos como la esterlidad en los hombres. Sinceramente, no pienso comer tanta soja como para que tenga efectos positivos ni negativos en mi salud... así que dejemos este capítulo aparte. 


   Al igual que otros productos de soja, la soja texturizada no tiene prácticamente sabor, aunque sí que sabe un poco, como a cereales. La textura es un poco gomosa, pero mezclada con verduras da consistencia al relleno de las berenjenas, en este caso. Además, como siempre que preparo berenjenas rellenas, hice relleno de más, que congelé y usé otro día como salsa para pasta, y estaba buenísimo. Este relleno extra también nos puede servir para rellenar otra verdura, o para gratinar con un poco de queso por encima... ¡Vivan los tuppers de fondo de congelador! 

   La receta que he usado es más o menos como preparo siempre las berenjenas, pero sustituyendo la carne por soja texturizada, hidratándola previamente. Antes las hacía con una bechamel suave, pero ahora por ahorrarle unas cuantas calorías las preparo sólo con tomate y nos saben riquísimas. 

jueves, 21 de marzo de 2013

Käsespätzle. Receta austriaca


   Käsespätzle. Bajo este nombre tan raro se esconde un plato tradicional austriaco que no falta en ninguna fiesta, feria o estación de esquí. Se lee algo así como Quese-espechle y es uno de esos típico platos austriacos perfectos para combatir el frío invierno... pero que te comerías con sus 5000 calorías en cualquier momento del año.

   Los Spätzle son una especie de Ñoquis hechos de harina, huevo y agua. Luego se les añade queso y cebolla frita, o bacon y verduras... Los suelen preparar en sartenes enormes en las fiestas, con toneladas de queso fundido... es un vicio.

   También es muy típico servirlos como guarnición, esta vez sin el queso. Acompañando un plato de goulasch o cualquier plato de carne con salsa. 

   Así que desde que llegué a vivir a Austria, estaba deseando prepararlos. Enseguida me compré la herramienta para hacerlos, pero no terminaba de lograr que la masa me saliera bien. Cada receta que leía tenía unas cantidades diferentes, y aquello nunca salía bien... así que "el cacharro" quedó en el fondo de un cajón durante meses. Hasta ahora que una compañera de trabajo me ha dado la receta de su madre, que se los prepara a menudo... y ha sido todo un éxito. 


   Es una pena que para prepararlos haga falta algún tipo de utensilio. El más sencillo es como el mío: una tapa de metal con agujeros de medio centímetro de diámetro. Se coloca directamente sobre la cazuela, se ponen un par de cucharadas de masa sobre ella, se aplasta con la rasqueta y caen al agua hirviendo. Los hay más sofisticados, como una especie de mandolina que va raspando la masa sobre el "rallador" o tipo prensa. Si no podéis conseguir algo parecido, siempre se puede hacer con un colador de agujeros grandes, un pasapurés, o un rallador grueso, o apañar un invento similar en casa... Su de Webos Fritos los hace con una jeringa gigante... ¡Imaginación al poder!

   Hay un montón de masas diferentes, esta esta es la más básica. Y la receta con queso y cebolla frita, también la más sencilla de preparar. Lo ideal es freír mucho la cebolla en abundante aceite muy caliente hasta que quede dorada y crujiente. Pero se puede hacer perfectamente con cebolla ya frita, como la que venden en Ikea.

   Y sobre el queso, uno fuerte, aromático, Emmental, por ejemplo. Es importante que sea fuertecillo y que funda bien. Aquí se prepara con Bergkäse, literalmente queso de las montañas, un queso apestoso y tierno, de lo mejorcito que tienen por aquí. Lo hay de varios tipos distintos, pero para unos buenos Käsespätzle, lo importante que sea aromático y que funda bien. 

   Os prometo que desde que me he puesto a preparar la comida hasta que ha estado el plato listo no han pasado ni quince minutos. ¡Es facilísimo!

martes, 19 de marzo de 2013

Ensalada de col lombarda


   En casa nos gusta mucho la ensalada de col. Hace unos años la pedíamos siempre que la veíamos, sobretodo en hamburgueserías o restaurantes americanos, que le encantan al pinche. Alguna vez probamos a hacerla en casa, pero nunca logramos que saliera algo comestible, o suficientemente bueno.

   Pero hace un tiempo descubrí esta ensalada de col lombarda, y la preparamos de vez en cuando. Es una versión diferente de la típica ensalada de col o Coleslaw americana. Fácil de hacer y muy rica. Lo mejor es que se conserva muy bien un par de días en la nevera, así que como sale mucha cantidad, la guardamos en un tupper grande y la vamos comiendo poco a poco. Nos encanta.

   Como ensalada, a modo de entrante, o como guarnición, es fresquita y crujiente, además de ligera y muy sana. Que pena que dentro de poco la col lombarda, como todas las verduras de invierno, desaparecerá de los mercados austriacos durante unos meses, porque me encanta para tenerla bien fresquita en la nevera en verano o primavera, lista para comer.

martes, 12 de marzo de 2013

Sopa china en 10 minutos


    Lo confieso. Tenemos un vicio. Las sopas chinas instantáneas. No sólo por lo rápido que se hacen, sino por el sabor. Tienen un algo adictivo que nos pierde. No es que las comamos muy a menudo... pero el otro día el pinche abrió el cajón y dijo "si ve alguien esta cajón puede pensar que estamos enfermos por estas sopas...". Y razón no le faltaba. 



   Y mira que son calóricas, que tienen toneladas de glutamato que es malísimo para la salud, y que no me gusta mucho comer productos chinos porque allí las normas de calidad son otras y aunque para entrar en la unión europea tienen que cumplir muchos estándares, los pesticidas, y otras sustancias no están controladas. ¿Y bien? Pues que me da igual. Que me encantan las sopas instantáneas... cada uno tiene sus vicios.


   Pero hemos descubierto un sustituto casero casi igual de rápido y muy muy rico para las sopas chinas de sobre. La sopa china en 10 minutos. No tiene tanto sabor (maldito glutamato...) ni es tan infinitamente fácil de hacer, pero es mucho más sana y más ligera y hecha en casa. Y nos ha encantado, así que repetiremos pronto. 

   Para la pasta de la sopa podéis usar cualquier tipo de fideos asiáticos. Yo he utilizado unos de trigo que siempre tengo para el wok, pero se pueden poner los finitos de soja transparentes, tallarines de arroz... o fideos de toda la vida de los de sopa. El sabor será igual pero tendrá un punto menos asiático, eso es todo.

martes, 26 de febrero de 2013

Tosta templada de salmón ahumado y queso brie


   Hace unos días os proponía una tosta de aguacate y queso cottage. Hoy os traigo otra idea similar: una tosta templada de queso brie y salmón ahumado.

   Como la otra vez, se trata más de una sugerencia que de una receta, una idea para una merienda, una cena rápida, o un #desayunodeprincesa como los que le gustan a @miotraella.

   La base, una rebanada de un buen pan. Mejor si es blanco o al menos de sabor suave.

   Encima colocamos unas rodajas de tomate, cortadas bien finitas.
 
   Sobre ellas un poco de queso brie, y coronamos con una o varias lonchas de salmón ahumado.

   Un hilo de aceite de oliva virgen extra y gratinamos un par de minutos, lo justo para que se temple el salmón y se empiece a fundir el queso.

   Servimos inmediatamente.


miércoles, 20 de febrero de 2013

Chili con carne


   Aunque se va acercando la primavera, aquí sigue nevando y haciendo frío. Por eso apetecen todavía los platos calentitos y contundentes. Y si tienen especias y un poco de picante, mejor todavía para entrar en calor. Este plato de chili con carne hizo que nos diera igual que ahí afuera estuviera oscuro aunque fueran las dos del mediodía.

   El chili con carne es un plato de la cocina Tex-Mex. Es decir, algo así como la versión americana de la comida mexicana. Está inspirada en ella, pero no le digáis a un mexicano que vais a comer chili o unos tacos porque pondrán la misma cara que cuando a mi me preguntan "¿ah, pero la tortilla de patata no se hace con patatas cocidas?". Es decir, cara de "estos gringos no tienen ni idea de comer..."

   Las alubias se pueden utilizar de bote, sin problema. Nos facilita muchísimo la preparación. Como siempre, cuanto mejor la marca que usemos, más rico será el resultado, como pasa con todos los ingredientes de una receta. 

   El chili con carne se puede hacer picante, muy picante... o sin picante, al gusto. También podemos elegir lo que prefiramos para darle ese punto picante. Podemos utilizar chiles frescos, cayena, pimentón picante... lo que más cómodo nos resulte o nos guste más. Por ejemplo mi padre siempre usa tabasco para hacer un plato picante. Hasta para las gulas al ajillo. Dice que así siempre sabe lo que pone y no se la juega: una gota, tres, diez, lo que sea, y que con las guindillas nunca sabes cómo de picante es esa en concreto. Razón no le falta, pero yo la verdad es que no uso tabasco. En este caso, 1 chile y medio fresco (pequeños) y unos chiles secos que casi no pican pero que dan un sabor buenísimo, que me regaló mi amiga mexicana Ana Laura.

   El plato está mejor reposado, hasta de un día para otro, así que es estupendo para tupper. Acompañado de un poco de arroz blanco, o dentro de una patata asada... está buenísimo. ¿Os animáis?

jueves, 14 de febrero de 2013

Potaje de garbanzos y espinacas



   No tengo remedio. Cada vez que pienso en hacer garbanzos, busco recetas, imagino, intento ser original... pero no hay manera. Siempre los termino preparando de la misma forma, con verduras y jamón. Me encantan, no puedo evitarlo... es imaginarlos y mis papilas gustativas empiezan a salivar...

   Pero esta semana el pinche me ha pedido que hiciera garbanzos con espinacas, que hace años que no los come. Así que me he propuesto hacerlos, y aquí están. Claro que como nunca los había hecho, la receta ha tenido su investigación detrás. Primer paso, llamar a casa. Nada, claro, yo nunca los había comido porque en casa no los han preparado nunca.... así que después de divagar en familia un rato, sigue la búsqueda.

   Libros de cocina. Todas las recetas llevan bacalao. Resulta que los garbanzos con espinacas y bacalao son un plato típico de cuaresma.... todos lo sabíais, ¿verdad? Pues yo no... Y el bacalao en Austria es un lujo que no vamos a añadir a unos garbanzos para un día normal, por mucho que me tiente... porque tiene que estar buenísimo. Pero no es la receta que busco.

   Así que tras mucho buscar entre mis blogs preferidos he hecho un remix de unas cuantas ideas que he ido encontrando. La verdad es que en la mayoría de casas se preparan de forma parecida, con ligeros cambios, por lo que he visto por ahí. Hay quien usa azafrán, o quien pone pimentón, quien le añade patatas, triturando o no las verduras... Al final me he quedado con la receta de Cuisine4you, que he tuneado a mi manera. Me ha gustado la idea de la olla rápida y del huevo duro (aunque le he añadido más verduras que he triturado al final). Además tenemos una forma similar de cocinar y me encantan sus platos de cuchara que siempre prepara para sus peques, ¡así que era una apuesta segura!


   El resultado, un éxito. Para quien como yo no los haya preparado nunca, o quien quiera ver cómo los he hecho, aquí os dejo mi potaje de garbanzos con espinacas. Una receta un poco larga explicada pero mucho más fácil de preparar de lo que parece, y riquísima. Se va a convertir en un nuevo clásico en casa. Espero que al pinche le hayan gustado tanto como a mí...

martes, 12 de febrero de 2013

Tosta de aguacate y queso cottage


   Hoy no os traigo una receta. Tan sólo una idea. Una tosta de aguacate y queso cottage rica y rápida de preparar, que sirve tanto como una cena rápida, como un desayuno de domingo...

   Hace falta una buena rebanada de pan, consistente, a poder ser de semillas con mucho sabor.

   Queso cottage. Abundante. Ahora ya lo venden en todas partes, me acuerdo hace un montón de años que nos traíamos cargamentos cuando íbamos al Lidl, nos encantaba en ensalada. Es un queso fresco en bolitas que seguro que habéis visto un montón de veces. Si tiene un punto ácido mucho más rico.

   Aguacate. Que esté bien maduro. En rodajas muy finitas, colocadas encima del queso.

   Y bien de sal y pimienta recién molida. Y un hilo de aceite de oliva virgen extra por encima....


   ¡Que aproveche!



Otras ideas de tostas:



jueves, 7 de febrero de 2013

Pollo glaseado con salsa Hoisin. Receta china

  
    Este domingo 10 de febrero se celebra el nuevo año chino, o festival de la primavera, dando paso al año de la serpiente. Ya sabéis que a mi me gusta celebrar todo lo celebrable y que me apunto a un bombardeo, así que es una escusa estupenda para proponeros un plato fácil y rico de la cocina china, el pollo glaseado con salsa Hoisin. 

   Además todo esto me viene estupendamente, ya que la próxima semana mis amigos Patri y Juan comienzan una nueva aventura cuyo episodio principal será ir a vivir a Shangai. Así que como veis es una receta con dedicatoria. 

   La receta es muy sencilla de hacer, tan sólo tenemos que comprar la salsa Hoisin lista para usar y el aceite de sésamo, que le dará un sabor muy especial. Se encuentran en las tiendas de productos orientales y en muchas grandes superficies en la zona de productos internacionales. 

   La salsa hoisin está a medio camino entre la salsa de soja y la salsa agridulce, con un toque picante: está elaborada con soja fermentada (como la salsa de soja) pero también lleva ajo, vinagre y chili entre sus ingredientes. Es estupenda para aderezar carnes de pollo, pato o cerdo o mariscos, y también para acompañar a otros platos, como por ejemplo rollitos de primavera. 

miércoles, 30 de enero de 2013

Quiché de calabaza y queso


   Hoy os propongo una nueva receta con calabaza. Hay que ver la de formas distintas en las que se puede cocinar esta hortaliza. Y yo que hasta hace un tiempo siempre la había comido en puré... 

   Esta receta la vi hace mucho en mi libro de recetas de calabaza. Me parecía que tenía que estar buenísima, pero he tardado un montón de tiempo en probarla. Todo un error, porque aunque tenía las expectativas altas... ¡me ha sorprendido lo buena que está! 

   Muy cremosa, con mucho sabor a queso, dulce pero suave... que rica. Está estupenda recién hecha, calentita. Pero es que de un día para otro está aún mejor. A temperatura ambiente o templada, riquísima. 

   La masa que trae la receta está muy buena, pero es un poco rígida: si no se hace en un molde de laterales desmontables creo que se romperá del todo al intentar sacar un trozo. Si tenéis un molde como el mío, al que se le quitan los laterales fácilmente, se puede hacer esta masa, que le da un sabor y una base estupenda. Si no, una masa quebrada normal, incluso comprada ya hecha, de las que vienen enrolladas, quebrada u hojaldre, tiene que quedar muy rica también. Claro que comprado no es lo mismo, pero ahorra trabajo, y a veces es justo lo que necesitamos. 

   Con las cantidad que indico me salió un molde de 25x10cm y una tartaleta pequeña, sin forrar los bordes. Me gusta mucho el efecto de que no tenga los laterales, queda muy vistoso y aguanta muy bien sin desmontarse.

jueves, 24 de enero de 2013

Sopa de ajo



   Tengo unas cuantas recetas en el blog que son fáciles, rápidas y ricas, y que se preparan con cosas que hay siempre en casa. Pero esta se lleva la palma.

   ¿Quieres una sopa de ajo? ¿Tienes a mano un diente de ajo, jamón, pan, pimentón y un huevo? Tienes todo lo que hay que tener para prepararla en 15 minutos. Si tienes un poco de caldo de verduras o de pollo o de carne suave, mejor, si es casero sobretodo. Pero si no, se hace con agua y sale también para chuparse los dedos y entrar en calor, caiga la que caiga fuera...


   La verdad es que en casa de mis padres no es una receta que se haya hecho de toda la vida. Así que cuando me planteé hacerla, que fue al llegar a Viena hace más de dos años, no tenía una referencia de a quien preguntar. Así que mucho leer, copiar, buscar las proporciones que más me gustaban... Unas veces me salía mejor y otras peor, por culpa de hacerlo a ojo. Así que un día me lo planteé y me fui anotando las cantidades hasta llegar a las que os cuento hoy. Es como nos gusta en casa, y siempre la hago así.

   Porque sí, la hago bastante a menudo. Pero en el momento de sacarle la foto para subirla al blog, la miro... y pienso: "Otro día quedará más bonita". Pero no, no es una sopa bonita, que le vamos a hacer. No lo puede tener todo...

   Quiero saber vuestra opinión: ¿Nunca habéis probado la sopa de ajo? ¿Cómo soléis hacerla en casa? ¿Qué le pones de más o de menos? En cada casa se hace de forma distinta, quiero saber cómo es la vuestra y probarla...

   Pero de mientras, entre nevada y nevada, os espero aquí tomándome un cuenco bien caliente de mi sopa de ajo...

jueves, 17 de enero de 2013

Risotto de tomates secos


   Me encantan los risottos. El arroz en general no es mi fuerte en la cocina, pero con los risottos he descubierto un mundo que me tiene enganchada. Con lo que se te ocurra, cocinando a fuego lento, a poder ser disfrutando de un vaso de vino. Además, como hay que prepararlo y comerlo al momento, es una comida (en mi caso) de fin de semana. De olvidarse de las prisas y relajarse media hora (no hace falta más) en la cocina.

   Y además tiene truco... siguiendo unos pocos pasos básicos, los risottos siempre salen bien

   - Los ingredientes que haya que cocinar antes, como pochar cebolla, al principio
   - Añadir el arroz de risotto, y sofreirlo. Sí, es más caro, pero con un paquete de 3€ salen 6 raciones... ¿eso es caro?
   - Un poco de vino blanco, y que evapore
   - Ir añadiendo poco a poco el caldo (mucho mejor si es casero) que tiene que estar caliente y no despistarse ni dejar que esté un rato sin remover.
   - A media cocción podemos añadir el resto de los ingredientes
   - Cuando esté casi en su punto, un puñado de queso parmesano rallado
   - Dejar reposar unos minutos

   Y haciendo esto, triunfamos, seguro. A partir de ahí, imaginación al poder. Puede ser risotto de espárragos trigueros y parmesano, de calabaza, de gambas y salmón ahumado... o este risotto de tomates secos que improvisamos el otro día y que salió para chuparse los dedos.

   El color no es que sea muy llamativo, pero el sabor es intenso y riquísimo. Sólo para amantes del tomate y del queso... si lo sois no os lo podéis perder.

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