martes, 28 de septiembre de 2010

Wok de rape y gambas al curry rojo


   Estos días de mudanzas y preparativos tan sólo tenemos tiempo de preparar cositas rápidas de comer, pero no por ello menos ricas! Como este curry rojo de rape y gambas. Lo único complicado es encontrar la pasta de curry rojo. Lo demás, más fácil imposible. Tenía unas colas de rape y unas gambas (de las gordas, que sepan a algo) congeladas, así que nos preparamos un plato riquísimo en un momento.

   Como era la primera vez, se me fue un poquito la mano con el curry y pica mucho mucho, pero a nosotros nos gusta así. Además como los fideos de arroz son sositos la mezcla queda muy rica. 

Ingredientes:
   - 2 colas de rape pequeñas o 1 mediana
   - Un buen puñado de gambas grandes o langostinos, pelados
   - 1/2 cebolla
   - 1 zanahoria pequeña
   - 1 pimiento verde pequeño
   - 2 cucharadas (o 1, al gusto) de pasta de curry rojo
   - 1 vaso de agua
   - Para acompañar: Fideos de arroz Vermicelli

Preparación:
   Cortamos las verduras en juliana y las salteamos en un wok o sartén. Cuando empiecen a ablandarse, añadimos una o dos cucharadas de pasta de curry rojo y medio vaso de agua y cocinamos a fuego medio unos 5 minutos. Si vemos que queda muy seco podemos añadir algo más de agua.
   Cortamos el rape en trozos de bocado y lo hacemos ligeramente a la plancha. no hace falta que se haga mucho, tan sólo que se dore ligeramente por ambos lados.

   Aparte, ponemos a cocer los fideos de arroz. Lo mejor es seguir las instrucciones del fabricante. En mi caso, los cocemos 2 minutos en abundante agua hirviendo con sal. Cuando estén listos escurrimos y reservamos.

   Añadimos el rape y las gambas al wok y cocinamos hasta que se hagan, con un par de minutos servirá.

   Servimos sobre los fideos y disfrutamos acompañados de vino blanco o cerveza fresquita, que nos harán falta para bajar los calores del picante. ¡Que aproveche!

jueves, 23 de septiembre de 2010

Pollo con costra a la italiana


    Entre mudanzas, planificaciones, despedidas y proyectos tengo esto un poco abandonado, lo se... pero tranquilos que tengo algunas recetillas pendientes de publicar así que con menos frecuencia pero aquí sigo!

   Esta receta se la vi hace mucho tiempo a Silvia, de Mi Dulce Tentación, y me quedé enganchada a ella desde entonces (a la receta, a Silvia uno se engancha cuando ve su blog la primera vez). El sabor es el que te imaginas, intenso, aromático, riquísimo. Pero el pollo no imaginas que quede tan suave y esponjoso después de 20 minutos de horno. ¡Probadlo! Eso sí, ligero ligero no es... ¡en casa ya se ha convertido en un clásico!

Ingredientes:

   - 2 pechugas de pollo enteras o 300g de solomillos de pollo
   - 60g de mayonesa
   - 40g de parmesano en polvo
   - Una cayena
   - 1/2 cucharadita de hierbas provezales (u otra hierba al gusto, tomillo...)
   - 6 hojas de albahaca fresca
   - 3 tomates secos en aceite de oliva (yo usé secos y queda también estupendamente)
   - 7g de pan rallado
   - Orégano

Preparación:
 
    Precalentamos el horno a 220º.
   Colocamos en una fuente de horno los solomillos de pollo o la pechuga cortada en 3 filetes gruesos. Ponemos en un cuenco la mayonesa, 30g de parmesano, los tomates muy picaditos, la cayena desmenuzada, la albahaca muy picada y las hierbas provenzales. Mezclamos bien y extendemos sobre la superficie del pollo, con cuidado de que quede bien cubierto.
   Por otro lado, mezclamos el resto del queso, el pan rallado y el orégano y espolvoreamos sobre la mezcla anterior.

   Horneamos 20 minutos a 220º y ¡listo!


jueves, 16 de septiembre de 2010

Aperitivo de mejillones con verduras



   De mi último viaje a Pontevea, en A Coruña, me traje una tremenda empanada (gracias Mari Carmen), un montón de verduras de la huerta (gracias Manolo), la tripa a rebosar y esta estupenda receta de mejillones, que Mari Carmen nos ponía con una cervecita después de la piscina y antes de los percebes... ¿existe una vida mejor?

   La receta os la daré sin cantidades, que es como me la dio María, ya que así se la dio su madre. Bueno, ya sabéis como es esto de las recetas. Es importante que las verduras estén muy hechas y que el plato se sirva bien frío.

   El primer bocado sorprende, porque te esperas un sabor a vinagreta, por el aspecto del plato, pero no tiene nada que ver. Están buenísimos, ya vereis.

Ingredientes:
   - Unos buenos mejillones, unos 2 kilos
   - 1 cebolla
   - 1 diente de ajo
   - 1 pimiento verde
   - 1 pimiento rojo
   - Perejil
   - Coñac
   - Vino blanco

Preparación
   Lo primero que tenemos que hacer es abrir los mejillones. Como no vamos a usar las cáscaras, tan sólo debemos quitarles la suciedad y las barbas, no hace falta esmerarse en limpiar las conchas.
   Los ponemos en una cazuela ancha con un fondo de agua y los retiramos según se vayan abriendo. El agua resultante de abrirlos la colamos y reservamos.

   Picamos las verduras y las doramos en una cazuela. Cuando empiecen a tomar color, añadimos el perejil muy picadito, un buen chorro de vino, otro de coñac y algo de agua de los mejillones. Cocinamos a fuego medio hasta que las verduras estén bien hechas. El caldo tiene que quedar muy reducido, pero añadiremos más agua de los mejillones si vemos que se nos queda demasiado seco.

   Cuando estén listas las verduras añadimos los mejillones sin cáscara y dejamos cocer 5 minutos para que se integren bien los sabores. Cuando se temple lo dejamos enfríar en el frigorífico, se conserva bien varios días.



   Servimos bien fresquito acompañado de una cervecita o un buen alvariño, ¡y a disfrutar del aperitivo!

martes, 14 de septiembre de 2010

Moussaka griega


    Whole Kitchen, en su propuesta salada para el mes de septiembre nos invita a preparar todo un clásico de la cocina tradicional griega, una Moussaka.

   La moussaka es uno de los platos favoritos de mi pinche. Así que este post va dedicado a él: lleva tres semanas solito en casa. Dice que está comiendo bien, pero yo no me lo creo mucho... (¡si te portas bien cuando vuelva te hago una enterita para tí!)


   He seguido la receta que nos han dado en Whole Kitchen, y la verdad es que sale buenísima con el toque de la canela y la hierbabuena, 100% recomendable. En algunas versiones le añaden también patata, yo prefiero no hacerlo, aunque se que está buenísima también. En casa solemos hacer muchas veces también un plato parecido, con tomate y queso feta en vez de carne.

   Y sin más, vamos con la receta. Es algo elaborada, pero creedme, el resultado merece mucho la pena, ¡no veáis como olía toda la cocina!

Ingredientes:
   - 800g de berenjenas
   - 1 cebolla grande
   - 2 dientes de ajo
   - 500g de carne picada de cordero (para seguir la receta tradicional griega) o de ternera
   - 300g de tomate triturado
   - 1/2 vaso de vino tinto
   - 1 cucharadita de canela en polvo
   - 1 cucharadita de menta o hierbabuena fresca picada
   - Sal, pimienta, aceite de oliva
   - Harina, leche, nuez moscada
   - Queso rallado para gratinar

Preparación
   Lo primero que tenemos que hacer es cocinar las berenjenas. Las cortamos en rodajas de 6-8mm, las salamos, y las dejamos reposar unos 30 minutos para que suelten en agua y pierdan el amargor.
   Una vez pasado este tiempo, tenemos varias opciones: freirlas en abundante aceite, asarlas al horno, o como he hecho yo, hacerlas a la plancha. No hace falta dejar que se hagan del todo. Las colocamos en una fuente y con su propio calor terminan de cocinarse bien.

   Aparte, en una sarten ancha, ponemos un chorrito de aceite con un ajo muy picadito. Cuando empiece a dorarse, añadimos la cebolla bien picadita y dejamos que tome algo de color. Añadimos la carne, salpimentamos ligeramente y dejamos cocinarse bien durante 10 minutos.
   Pasado este tiempo, añadimos el tomate triturado y la canela, y cocinamos a fuego medio otros 5 minutos.
   Sólo nos queda añadir el vino tinto y la hierbabuena. Cocinamos otros 15 minutos, subiendo el fuego al final si vemos que queda aún vino por reducir, tiene que quedar sin caldo.

   Ya es el momento de montar la moussaka en una fuente para horno. Comenzamos con una capa de berenjena, y sobre ella la mitad de la carne. Una nueva capa de berenjena y por último la carne restante. Como a mi me quedaba para otra capa de berenjena, la he puesto también por encima de la carne.


   Hacemos una bechamel algo ligera, la salamos, añadimos una pizca de nuez moscada y tapamos con ella toda la superficie. Si no le tienes pillado el punto a la bechamel, visita este post de Futuro Bloguero, que nos enseña a hacer una bechamel perfecta ¡sin un solo grumo! 
   Espolvoreamos con queso rallado en cantidad abundante, y al horno, al grill hasta que se funda y dore el quesito.


   ¡Y a disfrutar! Καλή όρεξη!

  

viernes, 10 de septiembre de 2010

Calabacita rellena [Calabacín relleno] - Receta mexicana


  Nuestro amigo Futuro Bloguero organiza un nuevo concurso, esta vez de Recetas Mexicanas, de la mano de Kitchen Club. Cómo me gustan este tipo de concursos: nos hacen estrujarnos la cabeza, superarnos, investigar... y ¡encima conseguimos unos fantásticos recetarios recopilatorios con estupendas recetas! Mirad si no los que ya hizo de Recetas Italianas y Recetas con cerezas del Jerte. Por cierto, (y aquí un poco de autobombo...) ¡mis Gnocchi di Zucca se llevaron un fantástico premio!



   Esta vez yo participo con esta receta mexicana: calabacita (calabacín) rellena. La idea surgió en una cena en nuestro restaurante mexicano favorito de Madrid, La Mordida, donde probamos este plato. ¡Qué rico! Así que investigando y mirando distintas recetas y libros de cocina mexicana, este fué el resultado. No logré algo muy parecido al original, pero está buenísimo igualmente.

Ingredientes:
   - 2 calabacines medianos o uno grande
   - 500g de carne picada de ternera
   - 1 zanahoria pequeña
   - 1/2 cebolla
   - 1 tomate de pera bien maduro
   - Canela en polvo, comino en polvo
   - Leche, harina
   - Queso rallado, de un tipo que funda bien
   - Sal, azúcar, aceite de oliva, vinagre

Preparación
   Por un lado, lavamos el calabacín y lo abrimos por la mitad. Yo utilicé uno grande en vez de dos pequeños, de manera que lo partí a lo largo en dos partes. Me gusta más así porque quedan porciones más manejables. Lo vaciamos sin pelar con ciudado, dejando las paredes de algo menos de 1cm. Cocemos las barquitas resultantes en abundante agua hirviendo con sal unos 5-10 minutos. Yo las dejé sólo 5 minutos, me gusta que queden un poco al dente, pero creo que en este caso quedarían mejor algo más hechas. Escurrimos y reservamos.

   En una sartén grande, pochamos la cebolla muy picadita junto a la zanahoria también muy pequeña con una pizca de sal. Tapamos y cocinamos hasta que esté blando. Si podemos recuperar algo de carne de los calabacines que no tenga pepitas (dependerá de cada calabacín) lo añadimos a media cocción de las verduras también bien picado. Retiramos cuando estén listas.

   En esa misme sartén, con un chorrito de aceite de oliva, sofreimos la carne picada. Cuando empiece a tomar color, añadimos las verduras, y el tomate pelado y picadito. Añadimos también una cucharadita de comino, y una y media de canela en polvo, una cucharada de azúcar moreno y una cucharada de vinagre. Tapamos y dejamos cocer a fuego suave unos 10 minutos. Pasado este tiempo, destapamos y subimos el fuego, para reducir un poco el caldo que haya soltado.

   Preparamos una bechamel ligera que mezclamos con la carne, para que ligue todo el relleno, y con ayuda de una cuchara, lo colocamos dentro de los cabacines sobre una fuente de horno.


   Espolvoreamos con el queso rallado y metemos en el horno al grill hasta que se funda y se dore un poco el queso.

   Con esto y unos buenos nachos con guacamole (a ver cuando se anima mi pinche a darnos su receta) tenemos una fantástica comida mexicana.



   Aprovecho este post para comentaros un nuevo proyecto, con el que estoy muy ilusionada. Desde hoy colaboro con el blog de la web Mumu-mio. A los que no conozcáis la web, es un directorio, o mejor  podríamos decir comunidad, de tiendas y compradores de comida on-line. Podeis ver esta entrevista que hicieron a Isabel Ortiz en Directo al Paladar donde lo explica muy bien. Estoy muy contenta con la aventura, ya veremos que tal se me da!!

martes, 7 de septiembre de 2010

Crumblé de manzana



   Tenía muchas ganas de probar a hacer un crumblé. Todos los que veo por los distintos blogs provocan que se me haga la boca agua, pero especialmente el de manzana, ya que la manzana asada es uno de mis postres preferidos. Asadas sin más, sin azúcar ni nada. Podría comerme media docena de una sentada...

   Y ayer tenía reinetas recién cogidas de casa de mi abuela. Y un cumple por la noche. Éramos poquitos, quería hacer algo sencillo y pequeño... Me encantó la elección. El molde de la foto es pequeñito, pero es tán fácil de hacer este postre que podeis adaptar los ingredientes respetando las cantidades. Yo no tenía frutos secos, así que lo hice sin más que con harina, mantequilla y azúcar. Pero le tienen que dar un toque fantástico si quereis añadirlos

Ingredientes:
   - 2 manzanas reinetas
   - Un vaso mediano de harina
   - Medio vaso mediano de azúcar
   - 100g de mantequilla
   - Frutos secos al gusto: nueces picaditas, piñones, almendra molida...
   - Una pizca de canela molida

Preparación
   Precalentamos el horno a 200º.
   Cortamos la manzana en gajos pequeñitos y los colocamos sobre el molde, apto para horno y microondas, bien repartidos. Espolvoreamos con un poco de canela y metemos al microondas a máxima potencia durante 2 minutos.
   En un bol aparte, mezclamos con los dedos la harina con el azúcar, la mantequilla y si queremos los frutos secos, hasta tener una textura granulosa. repartimos esta mezcla sobre la manzana, en forma de grumos, y horneamos durante 20 minutos o hasta que esté bien doradito.

   Para comer templado enseguida está estupendo. Sólo, con helado... Si vamos a guardar para más tarde podemos darle un toque de microondas para templarlo (yo lo puse 1 minuto y salió estupendo)


   A las cumpleañeras les gustó mucho, y al resto también... ¡Ahora me toca probar enseguida con la versión salada!

  

viernes, 3 de septiembre de 2010

Tortilla de pescado y cebolla caramelizada

 
   Cuando vengo a Bilbao unos días una de mis obsesiones es comer buen pescado. Si, en Madrid también se puede encontrar, pero normalmente a altos precios, o en pescaderías de barrio a las que nunca tengo tiempo de ir... Así que cuando estoy aqui, aprovecho. Y prácticamente como más me gusta es al horno sin más que con un poco de sal y luego un sofrito de ajos y una gota de vinagre por encima... 

   Y a veces sobra, y claro, al día siguiente no está tan bueno, así que cuando vi la idea de utilizar los restos de pescado al horno para hacer una tortilla en Pistoynopisto, me pareció una idea fantástica. Ya lo hemos hecho algunas veces, pero aún no os lo habñia enseñado, y ¡está riquisima!

   Y es ligero, y aprovechas los restos y es fácil y es sano y es ligero... ¿quien da más?


Ingredientes:
   - Un buen trozo de pescado al horno, sobras de la noche anterior. En mi caso, lomo de merluza y algo de cogote
   - 1 cebolla
   - 4 huevos
   - Sal, aceite de oliva, pimienta negra o especias al gusto

Preparación:
   Lo primero que tenemos que hacer es caramelizar la cebolla. La ponemos en juliana a fuego suave  mucho rato, hasta que se vaya caramelizando en sus propios azúcares. Esta es la forma idónea, pero si no tenemos tiempo yo suelo hacerla añadiendo una cucharadita de azúcar moreno y un chorrito de vinagre de módena a la cebolla pochada y cocinando un par de minutos más.

   Desmigamos bien el pescado, teniendo especial cuidado en que no queden espinas. Lo añadimos a los huevos batidos junto a la cebolla caramelizada. Si el pescado tenía guarnición también podemos ponerla  troceada en la tortilla: pimientos, patatas, tomate... Añadimos una pizca de sal y pimienta, u otras hierbas arómaticas o especias que nos apetezcan: tomillo...

   Volcamos a la sartén y cuajamos al gusto, como una tortilla de patatas. A mi me ha quedado un poco más finita de lo que me habría gustado, tras un pequeño percance con las sartenes de mi madre y la placa de inducción que aún no controlo... pero estaba deliciosa. Acompandolo de una buena ensalada tenemos un rico plato único.


miércoles, 1 de septiembre de 2010

Fritada de pimientos riojanos


   Os he contado alguna vez que mi padre es riojano. La semana pasada pasamos por allí e hicimos un buen acopio de cositas ricas. Nectarinas, tomates, pimientos... 



   Y concretamente trajimos un monton de estos pimientos de la foto. Mi padre los ha conocido siempre como "de cornicabra", por lo retorcidos. Aparentemente son como los italianos, pero son más pequeños, más retorcidos, y sobretodo mucho más finos, tanto la piel como la carne son mucho más finitas. También podríamos usar otro tipo de pimiento riojano que encontremos. Incluso un pimiento verde normal. (Buscando más información he visto que en otras zonas se da este nombre a otros pimientos, tipo choriceros)

   Nosotros lo acompañamos con huevo frito. Y una buena ensalada de tomates, también buenísimos. Pero es un acompañamiento perfecto para carnes, pescados... Mi abuela durante todo el verano y hasta otoño siempre tenía una cazuela con fritada en la nevera. Para acompañar cualquier cosa...

Ingredientes: 
   - 8 pimientos de cornicabra
   - 2 tomates medianos, bien maduros
   - 2 dientes de ajo
   - Sal, aceite de oliva

Preparación:
   En una cazuela ancha, ponemos un buen chorro de aceite y añadimos en ajo en láminas finas. Le damos unas vueltas y, antes de que se dore, incorporamos los pimientos limpios, sin pepitas, cortados en aros de 1cm de grosor. Como estos pimientos son muy finitos, se cortan muy bien en aros sin partirse. Salteamos un par de minutos y añadimos el tomate, pelado y picado muy pequeñito. 
   Salamos y cocinamos a fuego medio unos 10 minutos. Si utilizamos otro tipo de pimiento puede que necesite más tiempo. 



   ¿Con que lo acompañaremos hoy? Ojo, que esto debería ser un acompañamiento, pero a mi me sabe tan rico, que siempre "lo acompaño con algo"... 


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