Tortilla de bacalao con cebolla y pimiento caramelizados

 

   La de hoy es una receta que no es ni receta. Una tortilla sencilla. Cuatro ingredientes. Pero está tan rica que quería enseñaros como hago yo la tortilla de bacalao. 

   Como siempre en las tortillas, está la pelea: ¿muy hecha o poco hecha? ¿Cual es su punto justo? Perdón pero aquí no voy a ceder: una tortilla de bacalao como está rica es así, jugosa, casi líquida, que se deshaga... ahora que si el pinche quiere pasar la suya otra vez por la sartén porque así no le gusta, allá él. Aquí hemos venido a disfrutar de la comida, así que como siempre, para gustos los colores, y cada cual tiene que hacer la tortilla como más le guste, para disfrutarla. 

   Al toque clásico de la tortilla de bacalao tan típica de mi tierra he querido darle un toque especial con la cebolla y el pimiento rojo caramelizados. Eso, un buen bacalao, unos buenos huevos... y una cena rica, y además ligera. ¿Quien se apunta? 

Ingredientes: 

   - Un puñado de migas de bacalao desaladas 

   - 1 cebolla pequeña 

   - 1/2 pimiento rojo 

   - 3 huevos 

   - Aceite de oliva, sal 

Cómo preparar la tortilla de bacalao con cebolla y pimiento caramelizados:

   Secamos bien las migas de bacalao con papel absorbente para que suelten menos agua al cocinarlas. En una sartén caliente con un hilo de aceite, las cocinamos a fuego vivo. El tiempo dependerá de lo grandes o pequeñas que sean, pero no queremos que se hagan mucho y se queden secas, un par de minutos deberían bastar. Reservamos 

   Cortamos la cebolla y el pimiento en tiras finas y los ponemos a pochar en la sartén con un poco de aceite y una pizca de sal. Tapamos y cocinamos a fuego lento, removiendo de vez en cuando y añadiendo un pelín más de aceite si hace falta, durante unos 15 minutos, hasta que se empiece a caramelizar. 

   Mientras tanto, batimos los huevos con una pizca de sal. Desmigamos el bacalao y lo añadimos a los huevos. 

   Cuando estén listas las verduras, las incorporamos a los huevos, removemos bien y lo volcamos a la sartén bien caliente. Hacemos un par de minutos y le damos la vuelta como a una tortilla de patata. Hacemos por el otro lado, al gusto. 

   En la foto veis cómo me gusta a mi: los bordes cocinados pero aún muy jugosa por dentro... mmhh....