Últimamente cocino muy poquito. No es que tenga el blog abandonado, es que en realidad casi no piso mi cocina. Muchas ensaladas, cosas a la plancha, y si preparo algo más elaborado suele ser una receta que ya conozco y que me apetece preparar... Además aprovechando el verano casi no paramos por casa los fines de semana. Por eso casi no publico nada nuevo desde hace tiempo.
Pero el otro día, recordando el último viaje que hicimos, ya casi un año, a Grecia, me acordé de estos mejillones Saganaki, que están tan ricos y son tan fáciles de hacer, que me apetecieron mucho.
Creo que nosotros los probamos en Kalambaka, el pueblo donde dormimos para visitar los monasterios de Meteora. ¡Que bien cenamos esa noche! recuerdo que queríamos probarlo todo, y todo nos encantaba...
Así que aquí los tenéis. No se si la receta se parece o no a la forma tradicional de prepararlos en Grecia, pero esta es mi versión. Rica, fácil, y aunque no sea el mejor momento para comer mejillones, resulta estupenda para una cena de verano, ya que se puede servir templado, y es ideal para compartir.
El queso Feta que encontramos por aquí no suele parecerse mucho al original normalmente. En Austria suelo encontrar buenos productos griegos, porque son unos apasionados de su cocina (como para no serlo, que rico todo...). Pero en cualquier caso, merece la pena pagar un poco más por un queso más auténtico, que se deshaga al calentarse, con ese sabor ácido tan característico.
A mi me gusta mezclar el queso con el tomate, para que se deshaga en caliente y se mezclen los sabores. Pero queda con una presentación estupenda si en vez de mezclarlo, desmigáis el queso con los dedos sobre el tomate, una vez colocado en la fuente. ¡Que los disfrutéis!
Ingredientes:
- 1kg de mejillones
- 2 vasos de salsa de tomate, mejor si tiene trozos de tomate sin triturar del todo
- 1/2 cebolla
- 80 o 100g de queso feta cortado en dados o desmigado
- 1 hoja de laurel
- 1 chorrito de vino blanco
- Aceite de oliva
Cómo preparar los mejillones Saganaki
Lavamos los mejillones y les quitamos las barbas. No hace falta raspar las conchas pues no las vamos a utilizar, tan sólo lavarlas bien.
Para abrir los mejillones, ponemos una cazuela ancha con uno o dos centímetros de agua y la hoja de laurel a hervir. Colocamos los mejillones bien extendidos en el fondo de la cazuela, si es necesario lo hacemos en dos tantas para que no se amontonen. Poco a poco los mejillones se irán abriendo. Con unas pinzas los vamos sacando del agua según se abran y reservando en un plato aparte. Si vemos que alguno no se abre, lo desechamos.
Cuando estén templados y se puedan tocar bien, sacamos la carne de las conchas y tiramos las conchas. Colamos el agua de hervirlos con un colador fino para que no quede nada de tierra y la reservamos.
Picamos la cebolla y la ponemos a pochar en una cazuela con un poco de aceite.
Cuando transparente, incorporamos la salsa de tomate, un chorrito de vino blanco y medio vaso del agua de cocer los mejillones. Dejamos cocer unos minutos. Se debe reducir un poco el líquido de más que le hemos añadido, pero no queremos una salsa espesa.
Incorporamos los mejillones, mezclamos bien y dejamos cocinar un minuto, lo justo para que se calienten. Si vemos que ha quedado muy espeso, podemos añadir una cucharada más de agua de cocción.
(Hasta aquí podríamos dejarlo listo con antelación, si queremos servirlo en una cena, por ejemplo. En el último momento lo templaríamos y sólo falta el último paso).
Retiramos del fuego e incorporamos el queso inmediatamente, para que se derrita un poco con el propio calor de la salsa.
Servimos en una fuente o cazuela de barro.
Otras recetas con mejillones:
mmmm qué ricos!! No conocía tu blog, y he pasado por casualidad.
ResponderEliminarMe gustan mucho tus recetas, así que me quedo como seguidora.
Si te pasas por el mío y te quedas, estaré encantada.
http://saboreando-delicias.blogspot.com.es
Besitos ;)
vaya maravilla de receta. yo ayer subi una moussaka q hice hace tiempo
ResponderEliminarMenuda receta mas rica tiene que ser esta. Con un potente sabor. Con tu permiso la anoto.
ResponderEliminarBesinos
No los conocía, pero los probaré, me llama la atención la combinación de ingredientes.
ResponderEliminarFeliz día.
Vaya pinta Ana!!!
ResponderEliminarMuy buena pinta, diferente, no se me hubiera ocurrido lo del queso feta, pero seguro que están riquísimos!Besos
ResponderEliminarNieves: ¡Muchas gracias, me alegro de que te hayan gustado! me voy a dar una vuelta por tu blog. Un saludo!
ResponderEliminarBelén: toda tuya :) Está buenísima, si es verdad que es una explosión de sabor. Un beso!
Marhya: Es una combinación muy sencilla pero muy sorprendente, ya verás! Un beso
Carlos: Muchas gracias! Me alegro de que os hayan gustado. Y con unos buenos mejillones, no como los que nos llegan hasta aquí ya ni te cuento, jeje. Un beso!
Carmela: Mira que yo le pongo a todo queso feta, pero esto con los mejillones no se me habría ocurrido a mi tampoco, hasta que lo vi en Grecia. Un beso!