Tosta de lacón con puré de patata y crujiente de pimentón

   Esta receta la tenía en mente desde hace mucho tiempo. Por una cosa o por otra no terminaba de ver el momento de prepararla, y cuando vinimos a Austria, al no poder encontrar lacón, quedó olvidada. Pero hace poco me acordé de ella y en la última escapada de mi pinche a casa le pedí que trajera un poco de lacón. La espera ha valido la pena, nos ha encantado. 

   Es un aperitivo un poco elaborado, pero muy fácil, además de barato. Una forma distinta de presentar el lacón a la gallega, que en casa solíamos hacer a veces: patatas cocidas en rodajas, lacón, y por encima un poco de pimentón y un hilo de aceite de oliva. Unos segundos de microondas para que se temple y a disfrutar.

   Pero la presentación de hoy merece mucho la pena. El crujiente de pimentón se lo vi preparar a Arguiñano hace años, aunque creo que lo utilizaba como picatostes para un puré. Entonces se me ocurrió la idea de este aperitivo, y aún no se porqué no lo he preparado antes. Con un poco de pulpo en vez de lacón tiene que estar buenísimo también.

   Pocas veces preparo puré de patata. Nunca ha sido santo de mi devoción. Pero este con aceite de oliva virgen extra está buenísimo. ¿De quien fue la idea de ponerle mantequilla al puré en vez de aceite? Con el saborcito del aceite está como para comerlo a cucharadas. Y tengo que confesar que aunque no he metido la cuchara, mientras esperaba a que se terminara de hornear el pan, sí que he metido el dedo más de una vez… 

Ingredientes: 

   - 4 rebanadas de pan blanco grandes 

   - 1 cucharada grande de pimentón 

   - 2 vasos de agua templada  

   - 2 patatas grandes 

   - ½ vaso de leche 

   - Lacón cortado a cuchillo 

   - Sal, aceite de oliva virgen extra, más pimentón para decorar 

Cómo preparar la tosta de lacón a la gallega sobre crujiente de pimentón: 

   Ponemos el agua en una fuente grande y disolvemos en ella el pimentón. Colocamos las rebanadas de pan en el agua y dejamos reposar unos 10 minutos, para que se empapen bien. 

   De mientras, pelamos y lavamos las patatas, las cortamos en varios trozos y las ponemos a cocer en agua con sal hasta que estén muy bien cocidas, unos 15 minutos (variará según la patata y el tamaño de los trozos). 

   Precalentamos el horno a 190º. 

   Sacamos con cuidado una rebanada de pan y la ponemos entre dos platos o superficies planas. Aplastamos bien con los dos platos para que escurra todo el agua y la rebanada nos quede de un par de milímetros de grosor. 

   La colocamos en una fuente de horno de forma que quede muy plana y repetimos con el resto de rebanadas. Colocamos sobre las tostadas un papel de horno y algo de peso, como una fuente, y horneamos unos 15 minutos.

   Pasado este tiempo, retiramos el peso y dejamos otros 5 minutos. Retiramos el papel de horno (con cuidado ya que puede haberse pegado) y seguimos horneando otros 5 minutos, hasta que veamos que se ha secado del todo. Puede que haga falta despegar las tostadas con cuidado y darles la vuelta para que terminen de hacerse: dependerá del pan utilizado. Están listas cuando están totalmente secas. Al estar calientes no están muy crujientes, pero al sacarlas del horno enseguida se quedan perfectas. 

   Cuando las patatas estén bien blandas, las escurrimos y en un cuenco las aplastamos con un tenedor. Hay que intentar no darles muchas vueltas para que no suelten mucho almidón y no nos quede un puré chicloso. Añadimos sal, una cucharada de aceite de oliva (nos olvidamos de mantequilla por esta vez) y un chorro de leche. Mezclamos y añadimos más leche si queremos, hasta conseguir la textura que más nos guste, teniendo en cuenta que no debe quedar muy líquido. 

   Cuando las tostadas estén listas, las ponemos sobre un plato y colocamos una o dos cucharadas depuré de patata sobre ellas.

   En una sartén sin aceite, templamos el lacón unos segundos por cada lado. Lo colocamos sobre el puré, regamos con un hilo de aceite de oliva y adornamos con una pizca de pimentón. 

   Servimos inmediatamente para que no se ablande el pan por el puré y disfrutamos…