Pisto de calabaza y rebozuelos

   Ya os he contado alguna vez que en Austria se respeta mucho el que los productos sean de temporada. Por eso me hizo tanta ilusión ver la semana pasada de nuevo calabazas de varios tipos en el supermercado. No pude resistirme y me llevé a casa dos pequeñas calabazas tipo cacahuete o Butternuss. 

   Como no había pensado como prepararlas, decidí cocinarlas con otras verduras de la nevera, en una especie de pisto, pero con algún toque especial: un poco de ron, hierbas, setas... y al tupper, directamente, sin probarlo siquiera. 

   La sorpresa al día siguiente fue tremenda. ¡Que bueno estaba! Entre el pinche y yo habíamos inventado un plato nuevo que va a ser todo un protagonista de nuestros tuppers este invierno. De echo, no ha pasado ni una semana y ya lo he repetido para poder enseñaroslo, y para poder comerlo de nuevo, claro. 

   Como toque austriaco, le he puesto unas setas que desbordan los mercados austriacos todo el verano: Eierschwamerl (rebozuelos o cantarellas). Podéis usar cualquier seta que os guste, pero esta variedad tiene un sabor muy especial que le da al pisto un toque fantástico que me ha encantado. 

   Ingredientes:

   - 1 pimiento rojo 

   - 1 pimiento amarillo 

   - 1 cebolla 

   - 1 zanahoria 

   - 1 calabacín pequeño

   - 200g de calabaza cacahuete 

   - 2 patatas 

   - 1 puñado de rebozuelos 

   - Un chorrito generoso de ron 

   - 1 cucharadita de hierbas provenzales 

   - 1/2 cucharadilla de tomillo 

   - 1 cucharada de concentrado de tomate (o medio vaso de salsa de tomate) 

   - Aceite de oliva, sal 

   Cómo preparar el pisto de calabaza y rebozuelos: 

   Picamos la cebolla, la zanahoria, las patatas y los pimientos en daditos pequeños, y los ponemos a pochar a fuego medio en una cazuela con un poco de aceite y algo de sal. 

   Mientras tanto pelamos y picamos el calabacín. Cuando la cebolla empiece a transparentar, lo incorporamos a la cazuela, removemos y tapamos. 

   Pelamos y picamos la calabaza. Lavamos las setas y las cortamos el tiras. Cuando el calabacín lleve algo más de 5 minutos, incorporamos la calabaza y las setas*, junto a las hierbas, el ron, una pizca más de sal y el tomate. Removemos y dejamos cocinar hasta que la calabaza empiece a deshacerse (unos 10 minutos). 

   Si hemos usado salsa de tomate y ha soltado mucho líquido, es mejor tenerlo destapado con el fuego algo más fuerte para que se evapore. Con el concentrado de tomate puede que nos haga falta añadir un pelín de agua para que no quede demasiado seco y sobretodo para que no se pegue al fondo. 

 *Como al pinche no le gustan las setas, preparo el pisto sin ellas. Las corto y las refrío aparte en una cazuela, y luego se las añado a mi parte al final, dando un último hervor. Es suficiente porque los rebozuelos tienen mucho sabor y enseguida coge todo el aroma. 

   Sugerencias: 

  - Este pisto de calabaza y setas está mejor de un día para otro, por lo que es perfecto para llevar en el tupper. 

   - Si vamos a congelar el pisto, no conviene ponerle patata, ya que no aguanta muy bien el congelado. El resto de ingrdientes congelan bien, de forma que siempre es buena idea hacer una buena cantidad y congelar parte para otro día.

   - Perfecto como primer plato, como guarnición, con pollo o lomo a la plancha, o un huevo frito o cocido. 

   - Probad a fundir un poco de queso por encima... 

   - Se puede usar otro tipo de setas o champiñones, pero el aroma de los rebozuelos es muy especial y con el sabor de la calabaza... hay que probarlo.