Otra noche de frío, sofá, manta... Tengo ganas de hacer sopa de tomate, que no he probado nunca. Pero se que me va a gustar, ya que el tomate me gusta de todas las maneras posibles. Y eso que encontrar tomates en Madrid que sepan a algo se ha convertido en una tarea imposible.
Tengo varias fichadas. La de Dolita tiene una pinta fantástica, pero hoy estoy perezosa... y ¿que hay de la de Mikel, de Ondakin?
Miro en la nevera, en los armarios... Si, creo que de aquí puede salir algo, ¡Así que a la cocina!
Ingredientes (para 2 personas):
- 1 bote de tomate pelado al natural entero (de 500g)
- 1/2 cebolla
- 2 rebanadas de pan (mejor si es del día anterior, el mío no lo era así que lo tosté un poco)
- 1 cucharadita de albahaca fresca (siempre tengo congelada)
- Queso rallado, cuanto más curado mejor
- Sal, aceite, azúcar, pimienta
Preparación:
Escurrimos bien los tomates y los aplastamos para que salgan el líquido y las pepitas. Los cortamos en daditos, retirando la parte dura del tallo. Cortamos la cebolla en trozos pequeños.
En una cazuela, ponemos un chorro de aceite, la cebolla, el tomate y una cucharadita de albahaca, y lo ponemos a fuego medio. Un poco sal, una pizca de azúcar, y un par de vasos grandes de agua. Lo tapamos y dejamos cocer unos 15 minutos.
Una vez listo, lo retiramos del fuego y pasamos un poco la batidora. A velocidad suave, un par de golpes: no queremos que sea un puré, pero tampoco encontrarnos todos los trozos de cebolla y tomate, vamos a buscar un punto medio!
Añadimos el pan, tostado si no es del día anterior, en trozos y dejamos que se moje bien. Añadimos queso rallado al gusto y revolvemos: se derretirá enseguida con el propio calor de la sopa.
Servimos muy caliente, coronada con un poco más de queso rallado y pimienta negra molida.
Está claro que todo de bote... no puede salir algo maravilloso, pero la verdad es que me sorprendió el sabor y lo bien que sienta esta sopa consistente calentita. Además con productos de "fondo de armario", de esos que siempre hay en la despensa... ¡creo que he creado un nuevo clásico en casa!
no me gusta la sopa, pero esto casi parece más una cremita, me la apunto que creo que me gustará ;)
ResponderEliminarSalu2, Paula
http://conlaszarpasenlamasa.cultura-libre.net
No veas lo que agradeceria ahora mismo un platito de esta rica sopa! deliciosa.
ResponderEliminarBesos!
¡Me encantan las sopitas!
ResponderEliminarTu blog tiene una pinta deliciosa, creo que me voy a apuntar una cuantas recetas.
Saludos!
Me encantan las sopas. Esta se ve rica!
ResponderEliminarGracias por pasarte por el blog y dejar un comentario ;) Me encanta la sopa de tomate, y con el frío que hace ahora entra super bien. besos
ResponderEliminarExcelente esta sopa y supongo que se puede prescindir del queso... más que nada por la dieta jejej. Estupenda para este frio.
ResponderEliminarGracias por la receta
Un besiño.
Crees en las casualidades?
ResponderEliminarEsta mañana de paseo bloguero, saltando por varios, llegué a uno por un enlace que me atrajo "Sopa de tomate".
A ella le contaba que es uno de mis retos pendientes. Intenté sacarme de la chistera en más de una ocasión, alguna sopa con este sabor y que me gustara, sin conseguirlo aún del todo.
Y mira por donde, hoy me encuentro con dos versiones que, quizá, debería estudiar. No tengo paciencia ni memoria para copiar recetas, pero con esto tendré que intentarlo porque no me resisto a una sopa con ese color y aspecto que has conseguido tú.
Sigo mirando tu blog, y gracias por haberme abierto el camino hasta tu casa.
Feliz domingo.
Muchas gracias por los comentarios! Animaros a probarla, que entra tan bien (aunque ya no haga tanto frío)!!
ResponderEliminarUn besazo