Mini tortillitas de calabacín al dente

   Hoy os presento una de las recetas menos fotogénicas de la historia. En casa hacemos un montón de veces estas mini tortillitas de calabacín, pero nunca llego a sacarles fotos, porque aunque están buenísimas, el aspecto no es nada fotogénico.

   Pero de hoy no pasa. Una vez más las estaba preparando y he pensado que tenía que compartir la receta. Acompañadas de un poco de ensalada, o de un gazpacho como hoy, son una cena ligera y sana, buenísima. Además, como pasa con la mayoría de las tortillas, se pueden comer frías o templadas y están también buenísimas.

   Aviso para cocinillas: en casa nos gustan las verduras de cualquier forma, a poder ser poco hechas. Por eso nos encantan estas tortillitas: el calabacín se queda casi crudo. Le da una jugosidad tremenda a la tortilla, como si llevara queso sin llevarlo, pero está casi crudo. Y se nota. Y me encanta.

   Las cantidades las hago un poco a ojo. La idea es que quede una proporción como cuando hacemos tortilla de patata, con más patata que huevo. En este caso más calabacín que huevo. En las fotos se ve más líquida de lo que me suele quedar. Pero no pasa nada tampoco. Cuando al ir friendo, al final nos quede casi todo huevo, lo podemos hacer a modo de tortilla francesa y queda riquísimo también.

   El jamón york es opcional, pero le da un sabor muy rico y hace un plato más completo, o eso creo. Yo lo hago por el sabor, pero se puede prescindir de él sin problema.

Ingredientes:

   (salen muchas más que las de la foto, claro)

  - 2 calabacines

  - 3 huevos

  - 2 lonchas de jamón york (opcional)

   - 1 cucharada no muy llena de Maizena

   - Sal

   - Aceite de oliva

Cómo preparar las mini tortillitas de calabacín al dente:

   Rallamos el calabacín en tiras muy finas, lo más pequeñas que podamos. Mejor si dejamos la piel (bien limpia, eso sí) para que queden esos puntitos verdes que se ven en las fotos. 

   Batimos 2 huevos y disolvemos en ellos la harina de maíz, removiendo con fuerza. Los mezclamos con el calabacín. Es mejor añadir primero 2 huevos y si vemos que queda muy seco incorporar el tercero. Queremos una mezcla más espesa que lo que se ve en la foto de más abajo, o si no al final nos sobrará huevo. Que tampoco pasa nada, aquí se aprovecha todo.

   Cortamos el jamón el tiritas y lo añadimos a la mezcla.

   Dejamos reposar 10 minutos.

   Calentamos una sartén con una gota de aceite. Yo utilizo una grande para que me quepan 2 o 3 tortillitas, pero podéis hacerla en una más pequeña hasta cogerle el truco. El fuego no tiene que estar muy fuerte, para que de tiempo al calabacín a hacerse un poco.

   Con ayuda de una cuchara y un tenedor, ponemos una cucharada de mezcla en la sartén, que esté un poco seca. Dejamos que se haga un par de minutos y con una espumadera le damos la vuelta. Antes de girar podemos añadir un poquito más huevo en el centro de la tortillita, que ahora se quedará sin esparcirse por la sartén.

   Doramos otro minuto por la otra cara y sacamos a un plato con cuidado. Se quedan unas mini tortillitas muy frágiles. Pero es la misma razón por la que están tan jugosas. Vamos haciendolas todas poco a poco, sin olvidarnos de poner unas gotas de aceite cada vez. 

   Se tarda un poco en hacerlas porque hay que ir con paciencia. Es como hacer crepes. Una vez que te pones es mejor hacer muchas, porque cuando le vas pillando el truco se acaba la masa. 

   Al final del todo es probable que nos quede más huevo que calabacín. Podemos volcarlo todo junto a la sartén y hacer una especie de tortilla francesa más grande. 

   Se pueden servir tal cual, o acompañados de una salsita de tomate, por ejemplo. Son perfectos para tupper (ojo con el huevo, el verano y el calor; siempre mantener en frío), para una cena ligera, para picoteo...