Vasitos crujientes de ensalada de rúcula con vinagreta de frutos rojos

   Ya estoy otra vez aquí, con una ensalada. Hemos arrancado la temporada, y es que a Linz han llegado también los calores. Además, cuando me enteré del #Diadelaensalada, al pensar alguna original para poder participar, se me ocurrieron estos vasitos crujientes de ensalada de rúcula con vinagreta de frutos rojos.

   Al final no pude encontrar los ingredientes, así que preparé una Erdäpfelsalat o ensalada de patata austriaca, que tenía muchas ganas de enseñaros. Pero claro, tenía la idea de los vasitos rondando por la cabeza y estaba deseando hacerlos. Además, el fin de semana compré pasta filo para hacer unos triángulos de feta y cilantro y me sobró... o tal vez hice que me sobrara, para tener escusa para estos vasitos...

   La idea inicial era preparar esta receta con frambuesas y espinacas. Pero vi unas grosellas fantásticas llamándome a gritos, y no pude resistirme. Si preferís hacerlo con frambuesas, que son más fáciles de encontrar, o con fresas, quedará genial también. Las hojas también al gusto: rúcula, espinacas, acelgas baby, canónigos... 

   Los vasitos son muy fáciles de hacer. Tan sólo hay que tener cuidado de que no se quemen y son una idea estupenda para presentar ensaladas, postres... (bajad hasta abajo del todo si queréis ver lo que hice con uno que me sobró). La verdad es que la pasta philo o filo se maneja estupendamente y da mucho juego. 

   Y la ensalada me ha encantado, tanto de sabor como de aspecto. ¿No os parece que quedaría genial en una comida de Navidad? Esas bolas rojas sobre fondo verde me han parecido preciosas. Espero que os guste tanto como a mi.

Ingredientes:

   - 2 láminas grandes de pasta philo

   - Rúcula u otras hojas o tallos verdes que os gusten

   - Grosellas, frambuesas o fresas

   - Queso parmesano (también vale un manchego, lo importante es que sea muy curado)

   - Sal, aceite de oliva, vinagre de módena, azúcar

Cómo preparar los vasitos crujientes de ensalada con vinagreta de frutos rojos:

   Comenzamos haciendo la vinagreta, para que repose. Las proporciones que he usado son las siguientes: 30g de grosellas, 1 pizca de sal, 1 pizca de azúcar, 2 cucharadas de vinagre de módena, 5 cucharadas de aceite de oliva virgen extra. Ponemos en el vaso de la batidora todos los ingredientes menos el aceite. Si usamos frambuesas o fresas, puede que no haga falta el azúcar. Trituramos y a continuación añadimos el aceite. Removemos vigorosamente con una cuchara para que quede una especie de crema. Probamos y rectificamos. Estas cantidades son las que he usado yo, pero dependerá de los gustos de cada uno, y de lo fuerte que sea el vinagre, la acidez de la fruta, etc. Lo importante es que esté rico, así que a meter el dedo y probar. Dejamos reposar.

   Para hacer los vasitos, necesitaremos flaneras, moldes de magdalenas, vasitos... lo que tengáis a mano. Yo he usado flaneras de las de toda la vida. Precalentamos el horno a 180º. Con un papel de cocina extendemos una gota de aceite por cada flanera. Yo he usado cuadrados de pasta filo de unos 15cm de lado, más o menos la hoja partida en 4. Lo ideal es probar antes con un trozo de papel para ver el tamaño que mejor nos viene. Cogemos un cuadrado de pasta filo y lo introducimos con cuidado hasta el fondo de la flanera doblado en 4 (sin apretar). Una vez dentro lo abrimos y apretamos ligeramente hacia los bordes, de manera que salgan las puntas en forma de picos. Repetimos con otro cuadrado de masa, intentando que los picos queden en otra posición.

   Horneamos unos 5 minutos, vigilando que no se quemen. Yo luego los he dejado unos minutos más en el horno apagado con la puerta abierta. 

   Es importante desmoldarlos enseguida, para que no se ablanden. Tirando con cuidado de las puntas hacia arriba, el propio peso del molde hará que se despeguen bien. Dejamos enfriar.

   Hasta aquí podemos tenerlo preparado con antelación.

   A la hora de servir, ponemos la rúcula en un cuenco y le añadimos mezclamos un par de cucharadas de vinagreta de frutos rojos. Mezclamos bien.

   Colocamos la rúcula en los vasitos con cuidado y por encima colocamos unas grosellas y el queso parmesano en lascas que podemos hacer fácilmente con un pela-patatas.

   Servimos inmediatamente para que no se ablande. Podemos poner el resto de la salsa en una salsera en la mesa, por si alguien le quiere añadir un poco más. Es mejor así que pasarse y que resulte muy fuerte.

   Como yo tenía masa filo para 4 vasitos, me he dado un capricho más. Una cucharada de mermelada de grosellas, unas cucharadas de yogurt natural y grosellas frescas por encima. ¡Que aproveche!