¿Os acordais de que cuando hice los bocaditos de sobrasada y miel puse demasiado relleno y me sobraron obleas? Pues como estabamos a punto de mudarnos, aprovechamos para hacer una variedad distinta de empanadillas, no tirar nada de nada y hacer aprovechamiento de nevera.
La verdad es que estaban buenísimas, así que se han convertido en receta clásica en casa. Además, comprando las espinacas de bolsa, que vienen limpias y partidas se tarda nada en hacerlas.
Ingredientes:
- 12 obleas pequeñas de empanadillas
- 1 bolsa de espinacas limpias y troceadas
- 1 rulo de queso de cabra para ensaladas. Es como más fresco, no tiene corteza y viene troceado
- Unas pasas, unos piñones
- 1 huevo batido para pincelar
- Sal, aceite de oliva
Preparación:
Ponemos a precalentar el horno a 180º.
En una sartén con una pizca de aceite, añadimos los piñones y las pasas, y damos vueltas hasta que cojan un poco de color. Entoces añadimos las espinacas. Parece que se van a salir, pero vamos dándoles vueltas poco a poco y enseguida encogen, y podemos añadir las que no cupieran al principio.
Yo en este caso tenía las espinacas congeladas. Es un truco que os cuento. En casa solemos comprar las espinacas así limpias en bolsa, sobretodo porque mi pinche si se pone a la cocina, cuanto más fácil sea, mejor. Y porque, para que engañarnos, para unas prisas vienen fenomenal. Pero a veces nos pasa que van a ponerse malas y no las hemos comido. Pues al congelador y listo. Sin abrir la bolsa siquiera, si acaso para sacar el aire y la cerramos bien. Si las vamos a cocinar, como esta vez, salen estupendamente.
Añadimos una pizca de sal y sofreimos las espinacas a fuego medio unos 5 minutos. Si han soltado mucho caldo, como en mi caso al ser congeladas, lo escurrimos un poco con cuidado. Añadimos el queso de cabra en trozos. El queso de cabra que utilicé yo es uno que venden en packs de dos, no tiene corteza. A mi me gusta mucho para ensaladas o para untar, con un poco de mermelada de tomate por encima...
¡Que me voy de la receta! En cuanto se funda el queso y haga un poco de masa con las espinacas, retiramos del fuego y dejamos templar.
Sólo nos queda rellenar las empanadillas, de la forma tradicional, pintarlas con huevo batido, y hornearlas 15 minutos, o hasta que estén doradas.
Están perfectas frías, pero templadas o calientes no quiero ni imaginarmelo...
Que ganas de comer empanadillas me han entrado...con ese relleno me encantan...
ResponderEliminarBesos
QUE RICAS, ME ENCANTAN LAS EMPANADILLAS DE ESPINACAS Y CON QUESO YA NI TE CUENTO. DELICIOSAS. TOMO NOTA. BESO DE ORQUIDEA59
ResponderEliminarQué bueno... yo las hago con rúcula y sin pasas, y están buenísimas, tanto fritas como al horno.
ResponderEliminarqué bueno por favor!!
ResponderEliminarqué pinta más buena!
mmmm
Un besito guapa!
Qué ricasssssssssss!!!!
ResponderEliminarMe lo apunto!
Por favor qué hambre!!! Tienen que estar riquísimas!
ResponderEliminarPero que bien y que ricas te han salido :D:D
ResponderEliminarQue de tiempo que no me como unas buenas empanadillas como estas, me han entrado unas ganas.
ResponderEliminarSaludos
Que ricas con este relleno...a mi también me gusta el queso con mermelada de tomate...que rico verdad??
ResponderEliminarmuchos besos
Que ricas estas empanadillas!! La verdad es que hace mucho tiempo que no las hago y mira, con estas me has metido una envidia que no veas. Tienen un aspecto sensacional.
ResponderEliminarUn besiño.
Que rico relleno....
ResponderEliminarun beso
Un relleno fantástico, quedan estupendas.
ResponderEliminarBesos
mmm...! si tienen queso de cabra me gustan seguro!;)
ResponderEliminarMadre mia, esto de los blogs impide hasta limites impensables q se mantenga la linea....maremia!!!
ResponderEliminarEn fin, de perdidos al rio!!!! besicosssss
http://anicaensucocina.blogspot.com/
Qué buenas tienenque estar estas empanadilla, las de espinacas y piñones me encanta, así es que estas con el toquecito de queso no quiero ni pensarlo. Gran idea.
ResponderEliminarEse queso de cabra es un indispensable en mi nevera! Como es el único que sé seguro que no me va a sentar mal... a veces lo uso para cocinar, se disuelve muy fácilmente y crea salsas muy ricas.
ResponderEliminarYo hice paquetitos con masa filo el año pasado rellenos de espinacas y queso de cabra, riquísimos! Tus empanadillas deben ser deliciosas.
Un abrazo
buenísimas, como ya te dije en el post anterior me encanta el queso de cabra, así que esta receta no va a ser menos...
ResponderEliminarUn besitoo!
pues es una combinacion de sabores fantastica
ResponderEliminarPero qué ricas! yo también hago muchas veces empanadillas con estas obleas porque admiten rellenos muy variados y están buenísimas :) besos
ResponderEliminarQué maravilla de receta nos traes hoy. Toda una delicia de bocado.
ResponderEliminarBesos.
Qué buena pinta! Nunca he hecho las empanadillas en el horno. A lo mejor os parezco un poco torpe, pero te importaría decir a qué temperatura, a qué altura y qué función?. Muchas veces me cargo recetas estupendas por no disponer de este dato, que seguro que muchas sabéis de antemano. Gracias!
ResponderEliminarDeben de estar deliciosas, gran idea la de horno para aligerar las calorías. Se parecen mucho al spanakopita griego, ¿verdad? ¡Las voy a hacer hoy mismo!
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