Rollitos vietnamitas

   No se si a vosotros os ha pasado que cuando empezaron a aparecer en todos los supermercados un montón de productos asiáticos hasta entonces difíciles de encontrar, os lanzasteis como locos a comprar obleas de arroz pensando en los maravillosos rollitos de primavera que ibais a hacer...

   A mi si. Y por aquel entonces os contaba en el blog tanto los éxitos como los fracasos... así que hay evidencias del desastre. Después de aquello, las maravillosas obleas de arroz quedaron en el fondo del armario... Alguna vez las utilicé para hacer rollitos de verduras al dente, cocidos al vapor. Muy ricos, pero nada que ver con los famosos rollitos vietnamitas ni con los de primavera, claro.

   Pero hace cosa de un año descubrí en el blog de Pepe Kitchen cómo hacer rollitos vietnamitas. De los de verdad. De los chiquititos, de los que se hinchan y se sirven con una hoja de menta... ¿No se os hace la boca agua? Desde luego la forma de prepararlos no tenía absolutamente nada que ver con cómo los había hecho yo: el truco, humedecer las obleas con yema de huevo. ¿A que nunca lo habríais imaginado?

   Éxito rotundo. Desde entonces, aunque no es un plato que prepare muy a menudo, sí que es una receta de esas que sabes que no falla. Con el relleno original, tal y como hace Pepe (que para algo su receta es de sus clases de cocina vietnamita, que tienen que ser una pasada) o con una variante más adaptada a los gustos de casa, como es el caso. O con lo que tengas por la nevera. Lo mismo con la salsa. Yo la hago con los ingredientes que siempre tengo en casa, algún día compraré la salsa de pescado para hacerla bien, pero con mi versión están muy buenos también. 

   Hacer los rollitos es un poco latoso y se mancha bastante, pero no es nada complicado y una vez le coges el truco es muy fácil y se hacen en un momento, me recuerda a cuando hago gyozas. Yo siempre hago pocos y luego pienso que podía haberme metido en faena de verdad... 

   Con los ingredientes de esta receta a mi me salen unos 10 rollitos, y eso que los lleno bastante. Las obleas se pueden comprar en cualquier tienda de productos asiáticos (o en grandes superficies), pueden ser redondas o cuadradas. 

Ingredientes:

   - 1/4 puerro

   - 1/2 zanahoria

   - 100g de carne picada de cerdo (o mezcla)

   - Unos 5g de fideos de arroz vermiccelli

   - Obleas de arroz para rollitos vietnamitas

   - 2 yemas de huevo

   - Aceite de oliva

   - Aceite suave para freir

   - Sal

   - Hojas de menta fresca

   Para la salsa

   - 1/4 de vaso de agua

   - 1 cucharada de salsa de soja

   - 1 cucharadita de vinagre de arroz

   - 1 cucharadita de azúcar

   - 1 cucharadita de zumo de limón

   

Cómo preparar los rollitos vietnamitas:

   Ponemos a cocer los fideos de arroz en un poco de agua hirviendo. Tan sólo unos poquitos, puede ser hasta lo que queda del resto de una bolsa cuando los sacas. Los dejamos cocer unos 3 minutos, escurrimos y enfríamos con agua fría. Escurrimos bien.

   De mientras, vamos haciendo el relleno. Picamos el puerro en tiras finas y rallamos la zarahoria. En una sartén con un hilo de aceite ponemos a pochar las dos cosas con una gota de sal. Cuando el puerro empiece a ablandarse un poco, añadimos la carne, salamos y removemos hasta que comience a cambiar de color sin que se haga del todo. 

   Retiramos del fuego y añadimos los fideos que previamente habremos picado con unas tijeras. Mezclamos, dejamos templar y reservamos.

   Batimos las yemas de huevo y les añadimos 3 cucharadas de agua. Mezclamos bien.

   Colocamos una oblea de arroz sobre la encimera o una tabla de cocinar y la pincelamos bien con la yema batida. Le damos la vuelta y volvemos a pintar.

   Colocamos una cucharada de relleno como se ve en la foto y esperamos unos segundos a que la oblea se ablande. Hay que estar atentos, porque el proceso es rápido, y lo mismo que se queda muy manejable, enseguida se seca y ya no hay manera. En cuanto hagáis un rollito vais a ver cómo se aprecia el punto bueno para manejarla.

   En cuanto la oblea se pueda doblar cómodamente plegamos los extremos de los laterales sobre el relleno, procurando que quede muy prieto, sin aire en el interior. Luego tapamos con la parte más cercana a nosotros, y enrollamos rodando sobre sí mismo. Por el propio huevo con que hemos pincelado las obleas se pegan todas las capas y no hace falta más para cerrar el rollito. 

   Colocamos los rollitos según los vamos haciendo en un plato limpio. Se quedan un poco pegados al plato, pero no pasa nada, luego se quitan sin problema. Lo que sí es importante es que no se toquen entre ellos.

   Cuando los tengamos todos listos los freímos en abundante aceite suave caliente. No tiene que estar muy caliente o se dorarán enseguida sin que se hagan bien hasta dentro. Unos minutos por cada lado y retiramos sobre un papel de cocina.

   Para hacer la salsa, mezclamos todos los ingredientes y removemos bien.

   Servimos los rollitos vietnamitas. Lo más clásico es sobre una hoja de lechuga, acompañados de una hoja de menta fresca. Para mí la lechuga es opcional pero la menta le da un toque estupendo, al igual que la salsa. 

¡Que aproveche!