Pollo al chilindrón

   Tal y como os contaba en las últimas entradas, la última aventurilla en la que me he embarcado son unos cursos de cocina española aquí en Linz. Muchos quebraderos de cabeza, buscar recetas típicas de distintas regiones, que se puedan preparar con ingredientes que se encuentren aquí a buen precio, que vayan a gustar a todo el mundo... 

   Mucho buscar, rebuscar, investigar, probar... rescatar recetas de toda la vida, como las patatas a la importancia, o probar recetas nuevas que nunca había preparado, como este plato que os traigo hoy: el pollo al chilindrón.

   A la hora de preparar las recetas, muchas veces he tirado de libros de cocina, de pedir recetas y opiniones a conocidos... pero también, por supuesto, de blogs de cocina. Uno de los que nunca fallan a la hora de buscar recetas impecables, tanto modernas como sobretodo tradicionales es Mercado Calabajío. Me habréis leído otras veces opiniones sobre él. y es que Carlos me vuelve loca con todas sus recetas, Sus paso a paso, sus fotos, los platos que se salen de la pantalla... y sobre todo, que nunca fallan. 

   Así que esta receta de Pollo al chilindrón viene adaptada de la de Mercado Calabajío. Mi salsa es más espesa. ¡Ay! que salsa, no se puede dejar de mojar pan... He utilizado menos jamón, que aquí en Austria es producto de lujo, y los pimientos son piquillos. 

   A la hora de elegir el pollo, a mi gusta usar contramuslos. Quedan muy jugosos, se quita bien la piel, y siempre tienen una buena tajada para comer. Por supuesto, se puede hacer la receta con un pollo entero troceado, con muslos enteros... No es conveniente hacerlo con pechuga de pollo, aunque sería más fácil de comer, pero ni tendría tanto sabor ni quedaría tan jugoso. Los contramuslos dan más trabajo pero merece muchísimo la pena. 

   Una receta que no podeís perderos. Aunque yo no lo había preparado nunca, es un plato que había probado varias veces y que estaba deseando aprender a cocinar. Y desde luego a mi casa ha venido para quedarse: sabor intenso, de chuparse los dedos, de toda la vida, con ingredientes sencillos pero aromas que inundan toda la cocina... ¿no os apetece un platito?

   Ingredientes: 

   - 1kg de pollo troceado (yo utilizo contramuslos)

   - 2 cebollas

   - 100g de tacos de jamón serrano

   - 1 vaso de salsa de tomate

   - 1 bote pequeño de pimientos del piquillo (150g)

   - 500ml de caldo de pollo o verduras

   - 1 chorro de vino blanco

   - 1 diente de ajo

   - 1 pimiento choricero

   - 1/2 cucharada de pimentón

   - Sal, aceite de oliva

  

   - Patatas fritas para acompañar (opcional)

   Cómo preparar el pollo al chilindrón:

   Ponemos a hidratar el pimiento choricero en un poco de agua tibia. 

   Retiramos la piel al pollo. Da un poco de trabajo, pero la salsa quedará con mucha menos grasa, y el pollo mucho más impregnado de la salsa. Merece la pena. Lo salamos y freímos ligeramente en una sartén con un poco de aceite: tan sólo que se dore por todos lados. Vamos colocando los trozos una vez dorados ligeramente en una cazuela grande, donde quepan todos bastante juntos pero en una sola capa.

   En la misma sartén donde hemos dorado el pollo, ponemos un poco más de aceite y pochamos la cebolla picada con el ajo muy picado. Cuando la cebolla empiece a transparentar, incorporamos los tacos de jamón, damos unas vueltas y añadimos el pimentón y el vino,

   Mientras hierve un poco la salsa, raspamos el pimiento choricero con un cuchillo redondo, para sacar la carne, que incorporamos a la salsa. Añadimos también la salsa de tomate y el caldo, mezclamos bien y volcamos el contenido a la cazuela del pollo. 

   La salsa debe cubrir ligeramente el pollo: si vemos que no es así, incorporamos algo más de caldo o agua. 

   Cocemos a fuego medio-suave, con la cazuela medio tapada, unos 50 minutos. Cuando lleve un rato cociendo, probamos de sal y rectificamos si hiciera falta. Como el jamón es salado y hemos utilizado caldo en vez de agua, normalmente no hará falta añadir más sal.

   Pasado este tiempo, añadimos los pimientos en tiras y su líquido y cocemos unos 10 minutos más con la cazuela destapada. Si vemos que la salsa está aún muy líquida, podemos subir el fuego para que se evapore más, siempre con cuidado de que no se queme. 

   Dejamos reposar un ratito antes de servir. 

   Sugerencias:

   - Delicioso con patatas fritas. Y bien de pan para no dejar nada en el plato. 

   - Perfecto para tupper, también para congelar. 

   - Si no tenéis pimientos asados, también se puede preparar con pimiento crudo, añadiendolo en dados al principio de la cocción.