Chili con carne

   Aunque se va acercando la primavera, aquí sigue nevando y haciendo frío. Por eso apetecen todavía los platos calentitos y contundentes. Y si tienen especias y un poco de picante, mejor todavía para entrar en calor. Este plato de chili con carne hizo que nos diera igual que ahí afuera estuviera oscuro aunque fueran las dos del mediodía.

   El chili con carne es un plato de la cocina Tex-Mex. Es decir, algo así como la versión americana de la comida mexicana. Está inspirada en ella, pero no le digáis a un mexicano que vais a comer chili o unos tacos porque pondrán la misma cara que cuando a mi me preguntan "¿ah, pero la tortilla de patata no se hace con patatas cocidas?". Es decir, cara de "estos gringos no tienen ni idea de comer..."

   Las alubias se pueden utilizar de bote, sin problema. Nos facilita muchísimo la preparación. Como siempre, cuanto mejor la marca que usemos, más rico será el resultado, como pasa con todos los ingredientes de una receta. 

   El chili con carne se puede hacer picante, muy picante... o sin picante, al gusto. También podemos elegir lo que prefiramos para darle ese punto picante. Podemos utilizar chiles frescos, cayena, pimentón picante... lo que más cómodo nos resulte o nos guste más. Por ejemplo mi padre siempre usa tabasco para hacer un plato picante. Hasta para las gulas al ajillo. Dice que así siempre sabe lo que pone y no se la juega: una gota, tres, diez, lo que sea, y que con las guindillas nunca sabes cómo de picante es esa en concreto. Razón no le falta, pero yo la verdad es que no uso tabasco. En este caso, 1 chile y medio fresco (pequeños) y unos chiles secos que casi no pican pero que dan un sabor buenísimo, que me regaló mi amiga mexicana Ana Laura.

   El plato está mejor reposado, hasta de un día para otro, así que es estupendo para tupper. Acompañado de un poco de arroz blanco, o dentro de una patata asada... está buenísimo. ¿Os animáis?

Ingredientes (4 personas):

   - 500g de carne de ternera picada

   - 1 lata de alubias rojas cocidas (240g peso escurrido)

   - 1 lata de tomates enteros petados (240g peso escurrido)

   - 1 zanahoria

   - 1/2 rama de apio

   - 1 pimiento rojo

   - 1 puerro

   - 1 diente de ajo

   - 1/2 vaso de salsa de tomate

   - 1 chile fresco (también valdría cayena, tabasco, pimentón picante...)

   - 1/2 cucharadita de comino

   - 1/2 cucharadita de orégano

   - 1/4 cucharadita de cilantro en grano

   - 1/4 de cucharadita de canela

   - 1/4 de cucharadita de pimentón

   - 1 chorrito de whisky o ron (opcional)

   Para acompañar:

   - Arroz cocido, patata asada, nachos, queso rallado... al gusto

Cómo preparar el chili con carne:

   Picamos bastante pequeño la zanahoria, el pimiento, el puerro y el apio y lo ponemos a pochar a fuego suave en una cazuela ancha, con un hilo de aceite y un poco de sal. Tapamos y cocinamos unos 5 minutos, removiendo de vez en cuando.

   Mientras se hace separamos la carne picada para que no sea todo un bloque, escurrimos ligeramente los tomates y los troceamos. No hace falta que sea en trozos muy pequeños.

   Cuando empiecen a estar blandas las verduras de la cazuela, añadimos el ajo muy picado, junto a los chiles frescos despepitados y también muy picados (si en vez de fresco usamos chile seco o cayena, lo mezclaremos con las especias más adelante).

   Removemos un par de minutos, subimos el fuego e incorporamos la carne, esparciéndola bien. Añadimos un poco más de sal y una gota de pimienta y vamos separando la carne con una cuchara de madera. Que se vaya cocinando por todos lados. 

   Cuando vaya cambiando de color, añadimos también los tomates troceados, la salsa de tomate y medio vaso de agua.

   En el mortero ponemos todas las especias y las machacamos hasta tener un polvo fino. Si vamos a usar cayena seca, este es el momento, triturándola con el resto de las especias. Si no tenemos mortero, lo podemos hacer con la picadora, pero no quedará tan fino.

   Volcamos las especias a la cazuela, mezclamos bien, añadimos un chorrito de ron. Vaciamos la lata de alubias en un colador y las deslavamos muy bien, hasta que pierdan todo el caldo y la gelatina. Las añadimos a la cazuela, tapamos y dejamos cocer a fuego medio unos 20 minutos.

   Hay que ir removiendo de vez en cuando, pero con cuidado para no romper las alubias. A veces es suficiente con menear con energía la cazuela para que se mezcle todo bien. 

    Pasados los 20 minutos, destapamos y dejamos cocer un poco más hasta que se evapore el caldo casi del todo. No tiene que quedar seco, pero tampoco una sopa en el fondo del plato. Lo ideal es que nos quede un caldo algo espeso. Si podemos dejarlo reposar unas horas, engordará algo más, y estará en su punto justo. En las fotos se ve un poco más seco de lo que me quedó, porque como no lo dejamos reposar, enseguida el caldo se fue al fondo del plato. En cuanto nos pusimos a comerlo y se mezcló todo estaba estupendo. 

   Servimos el chili con carne bien caliente junto a un poco de arroz blanco, una patata asada, o acompañado de unos nachos con guacamole, como más nos guste.