Esta receta la tenía en mente desde hace mucho tiempo. Por una cosa o por otra no terminaba de ver el momento de prepararla, y cuando vinimos a Austria, al no poder encontrar lacón, quedó olvidada. Pero hace poco me acordé de ella y en la última escapada de mi pinche a casa le pedí que trajera un poco de lacón. La espera ha valido la pena, nos ha encantado.
Es un aperitivo un poco elaborado, pero muy fácil, además de barato. Una forma distinta de presentar el lacón a la gallega, que en casa solíamos hacer a veces: patatas cocidas en rodajas, lacón, y por encima un poco de pimentón y un hilo de aceite de oliva. Unos segundos de microondas para que se temple y a disfrutar.
Pero la presentación de hoy merece mucho la pena. El crujiente de pimentón se lo vi preparar a Arguiñano hace años, aunque creo que lo utilizaba como picatostes para un puré. Entonces se me ocurrió la idea de este aperitivo, y aún no se porqué no lo he preparado antes. Con un poco de pulpo en vez de lacón tiene que estar buenísimo también.
Pocas veces preparo puré de patata. Nunca ha sido santo de mi devoción. Pero este con aceite de oliva virgen extra está buenísimo. ¿De quien fue la idea de ponerle mantequilla al puré en vez de aceite? Con el saborcito del aceite está como para comerlo a cucharadas. Y tengo que confesar que aunque no he metido la cuchara, mientras esperaba a que se terminara de hornear el pan, sí que he metido el dedo más de una vez…