Sopa china en 10 minutos

    Lo confieso. Tenemos un vicio. Las sopas chinas instantáneas. No sólo por lo rápido que se hacen, sino por el sabor. Tienen un algo adictivo que nos pierde. No es que las comamos muy a menudo... pero el otro día el pinche abrió el cajón y dijo "si ve alguien esta cajón puede pensar que estamos enfermos por estas sopas...". Y razón no le faltaba. 

   Y mira que son calóricas, que tienen toneladas de glutamato que es malísimo para la salud, y que no me gusta mucho comer productos chinos porque allí las normas de calidad son otras y aunque para entrar en la unión europea tienen que cumplir muchos estándares, los pesticidas, y otras sustancias no están controladas. ¿Y bien? Pues que me da igual. Que me encantan las sopas instantáneas... cada uno tiene sus vicios.

   Pero hemos descubierto un sustituto casero casi igual de rápido y muy muy rico para las sopas chinas de sobre. La sopa china en 10 minutos. No tiene tanto sabor (maldito glutamato...) ni es tan infinitamente fácil de hacer, pero es mucho más sana y más ligera y hecha en casa. Y nos ha encantado, así que repetiremos pronto. 

   Para la pasta de la sopa podéis usar cualquier tipo de fideos asiáticos. Yo he utilizado unos de trigo que siempre tengo para el wok, pero se pueden poner los finitos de soja transparentes, tallarines de arroz... o fideos de toda la vida de los de sopa. El sabor será igual pero tendrá un punto menos asiático, eso es todo.

Ingredientes (para 2 personas):

   - 400ml de caldo de verduras o pollo

   - 1 cebolleta finita

   - 1 diente de ajo

   - 1 trozo de jengibre fresco del tamaño del diente de ajo

   - 6 u 8 gambas grandes

   - Unos 100g de fideos chinos

   - 1 huevo cocido

   - 1 cucharada sopera de aceite de sésamo

   - 2 cucharadas soperas de salsa de soja

   - Aceite

   Para decorar:

   - Semillas de sésamo

   - Alga nori en tiritas (alga de sushi) (opcional)

Cómo preparar la sopa china en 10 minutos:

   Picamos muy finito el ajo y el jengibre. Troceamos la cebolleta. La parte más grande el trocitos pequeños y la zona del tallo en aros. 

   Cocemos la pasta según las instrucciones y tiempos del paquete (entre 3 y 5 minutos normalmente). Escurrimos y pasamos por agua fría para parar la cocción.

   En una cazuela ponemos un hilo de aceite y salteamos a fuego bajo el ajo y el jengibre. Tras un par de minutos añadimos las gambas y la cebolleta. Sofreímos un minuto.

   Incorporamos el caldo, junto a la salsa de soja y el aceite de sésamo. Dejamos que hierva uno o dos minutos, añadimos la pasta bien escurrida y esperamos a que vuelva a hervir.

   Servimos inmediatamente, con el huevo duro partido por la mitad y decorando con unas semillas de sésamo y unas tiritas de alga nori.

   Fácil, ¿verdad?

Fuente receta: Revista frisch gekocht del mes de marzo