Ensalada de col lombarda

   En casa nos gusta mucho la ensalada de col. Hace unos años la pedíamos siempre que la veíamos, sobretodo en hamburgueserías o restaurantes americanos, que le encantan al pinche. Alguna vez probamos a hacerla en casa, pero nunca logramos que saliera algo comestible, o suficientemente bueno.

   Pero hace un tiempo descubrí esta ensalada de col lombarda, y la preparamos de vez en cuando. Es una versión diferente de la típica ensalada de col o Coleslaw americana. Fácil de hacer y muy rica. Lo mejor es que se conserva muy bien un par de días en la nevera, así que como sale mucha cantidad, la guardamos en un tupper grande y la vamos comiendo poco a poco. Nos encanta.

   Como ensalada, a modo de entrante, o como guarnición, es fresquita y crujiente, además de ligera y muy sana. Que pena que dentro de poco la col lombarda, como todas las verduras de invierno, desaparecerá de los mercados austriacos durante unos meses, porque me encanta para tenerla bien fresquita en la nevera en verano o primavera, lista para comer.

Ingredientes:

   - 1/2 col lombarda pequeña (unos 250g)

   - 1 manzana 

   - 100g de queso gouda

   - 50g de jamón york (opcional)

   - 1 cebolla pequeña

   - 1 zanahoria grande

   Para el aliño:

   - 1 yogurt natural

   - 2 cucharadas de mostaza

   - 2 cucharadas de mahonesa

   - 1/2 cucharadita de pimentón

   - 1 cucharadita de sal

   - 1 pizca de pimienta negra

   - Unas gotas de zumo de limón

Cómo preparar la ensalada de col lombarda:

   Cortamos la col en tiritas finas. No hace falta separar las hojas: ponemos la media col sobre una tabla, la partimos en dos, y vamos haciendo tiritas finas. Si algún trozo de los bordes nos sale más ancho, lo partimos más tarde en tiritas finas también.

   Con los dedos, separamos las tiras de col, partiendolos por la mitad si son muy largos. Aquí es cuando nos damos cuenta de que vamos a necesitar una ensaladera muy grande para prepararlo. Lavamos las tiras de col con agua fría, escurrimos bien y ponemos en un cuenco grande.

   Añadimos a la ensalada la manzana pelada y cortada en dados de medio centímetro. Hacemos lo mismo con el queso. Pelamos y rallamos la zanahoria, y cortamos la cebolla en tiritas finas. El jamón york lo cortamos en tacos o cuadraditos. Incorporamos todo a la col.

   Mezclamos el yogurt natural con el resto de ingredientes de la salsa. Volcamos sobre la ensalada y mezclamos bien. Parece que no va a ser suficiente, pero si mezclamos con paciencia se reparte muy bien.

   Como mejor está esta ensalada es reposada, ya que aunque la col sigue muy crujiente, se queda un poco más tierna y se mezclan los sabores. De un día para otro en la nevera. Si la vamos a comer enseguida, mejor dejar reposar al menos una hora (puede ser fuera de la nevera) para que se suavice un poco.